De un preparador alemán y su limusina para villanos, pasamos a otro preparador con un siniestro vehículo para el malo de la película. Sólo que esta vez, este personaje prefiere el músculo y tamaño de una camioneta. Manhart tomó a la enorme BMW X7 y la transformó en un supercar con espacio para siete de sus cómplices; y una imagen que recuerda a los autos del equipo John Player Lotus de F1. ¿Qué más puede pedir?
Claro que esta no es la primera instancia de un modelo de alto desempeño basado en esta SUV. Antes de Manhart, Alpina tomó a la BMW X7 y la transformó en la XB7, la cual eleva su poder a 612 hp. A Manhart esto no le parece suficiente, así que tomó lo que hizo Alpina y lo multiplicó al cuadrado. En particular en el área de diseño, porque la creación de Manhart es difícil de no reconocer si la ve por la calle. Por si el ruido del V8 twin turbo no es suficiente.
Potencia para siete
Manhart arranca con una BMW X7 M50i para darle vida a lo que llaman “MHX7 650”. Al motor le instalan su propio control de ECU MHtronik, junto a un escape de alto desempeño con salidas en fibra de carbón y válvulas variables, para finalizar con la eliminación de los filtros de partículas. Gracias a ello, la BMW X7 eleva su poder a 650 hp y 920 Nm de torque, un considerable aumento frente a los 523 caballos y 750 Nm de torque en la versión estándar.
Manhart también se preocupó por la maniobrabilidad, equipando a la X7 con una suspensión de aire rebajada unos 25 mm. Esta enorme camioneta también necesita llantas gigantes. Para tal fin, ahora unos cauchos 295/35 calzan a la X7, con unos rines de 23” que poseen tonos dorados. Todo para que esta mole de 2.5 toneladas afronte con seguridad las curvas a gran velocidad.
El toque final está en el exterior, con piezas en fibra de carbón que componen un nuevo spoiler frontal, difusor trasero y espejos retrovisores. Todo con un acento dorado que hace juego con el color negro de esta imponente camioneta. Lo único que se ve fuera de sitio son las calcomanías en los costados y capó; así como el enorme sticker en el panorámico, que le recuerda a todo el mundo el nombre de esta camioneta. Pero cuando se tienen seis o más figuras para derrochar en un auto así, este tipo de problemas tiende a desaparecer. Eso sí, Manhart sugiere que no la use en Alemania, ya que el departamento de Tránsito por allá no lo va a ver con buenos ojos.