Luego de probar suerte con el Porsche Taycan y colocar dos motores eléctricos en un Smart, Brabus vuelve a territorio más familiar. El campo de acción principal del preparador alemán está en modificar Mercedes-AMG de todo tipo, y ahora que el EQS 53 eléctrico existe, Brabus tenía que hacer algo.
Por fortuna, esas dos experiencias anteriores permitieron que Brabus convirtiera al serio Mercedes-AMG EQS 53 en algo con más chispa y presencia. Porque un EQS, con sabor AMG o sin el, es un sedán ejecutivo para distanciarse del mundo y no ser notado, incluso al presionar con ánimo el acelerador. Brabus quiere traer de nuevo la diversión de conducción al EQS, y de paso hacer que gire cabezas con mayor frecuencia a donde quiera que vaya.
Traje con una presencia más siniestra
Brabus no se concentró en darle más poder a los motores eléctricos del Mercedes-AMG EQS 53. Claro que no los necesita, considerando que en conjunto producen entre 649 y 751 hp, con un torque que supera los 1.000 Nm. Queriendo corregir los errores del Taycan por Brabus, el preparador se concentró en el departamento aerodinámico y la eficiencia del EQE 53 al atravesar el aire. Tarea complicada, ya que su forma ovoide corta bastante bien el viento.
Tomando toda su estantería de fibra de carbono, Brabus instaló un bodykit completo, con un labio y tomas de aire frontales, faldones a los costados y un discreto spoiler en la parte trasera. Brabus nos dice que esta combinación reduce en un 7.2% el coeficiente aerodinámico del EQS, que es de 0.20 en su forma estándar. Gracias a ello su autonomía se estira posiblemente hasta los 480-500 km (era de 467 km). Calzado de 22” Brabus Monoblock se aseguran que este elegante germano tenga un calzado apropiado para la ocasión.
Acto seguido, Brabus se concentró en la maniobrabilidad del Mercedes-AMG EQS. Con un nuevo controlador, la suspensión activa reduce la altura unos 15 a 20 mm, mejorando el centro de gravedad. Finalmente está el típico color gris oscuro o negro de Brabus, porque no todo podía ser azul, al igual que un interior con más cuero vegano, nueva iluminación ambiente y un patrón de diamantes en los asientos. Si lo que deseaba era un EQS menos discreto y que imponga respeto al acelerar, esta “obra maestra” como la llama Brabus es la respuesta.