Porque un buen Shelby no puede morir. Mucho menos el nombre del primer Ford Mustang modificado por Shelby, el GT350, modelo que luego de una ausencia de 4 años regresa al ruedo y es más poderoso que nunca. Aunque esta vez no está hecho oficialmente por Ford, lo que aquí ve es responsabilidad 100% de Shelby American.
Si Ford tiene al Mustang Dark Horse y al GTD, Shelby no será menos con el nuevo GT350. Basado en la más reciente generación del pony car (S650), esta nueva encarnación del GT350 llega sesenta años después del original; fue en 1965 que Carroll Shelby tomó una flotilla de Mustang V8 y los mejoró en cada aspecto para dar génesis a un nombre emblemático.
El GT350 más potente de la historia
En ese sentido, el nuevo Shelby Mustang GT350 no se aleja del espíritu original. Es más, eclipsa en todo sentido al Mustang V8 de fábrica y su contraparte Dark Horse que, en espíritu, tomó el lugar del anterior GT350.
Recordará que aquel modelo, producido oficialmente por Ford con ayuda de Shelby, usaba un V8 de 5,2 litros con cigüeñal plano y era capaz de enviar 526 hp a las ruedas traseras. Todo un juguete para la calle o para pista, ya que algunos se usaron con tal fin. Lastimosamente, Ford descontinuó al GT350 en 2020, en favor del más radical y rudo GT500.
Cobra con más poder
Esta encarnación del Shelby GT350 no usa el V8 5,2L “Voodoo”, sino el 5,0L Coyote del Mustang GT estándar. Ahí termina lo normal, porque Shelby agrega un sobrealimentador, ECU con un nuevo mapa y escape de alto flujo Borla, saltando de 480 a 810 caballos de potencia. La elección, como el Mustang GT de fábrica, está entre la excelente transmisión Tremec manual de 6 marchas o la automática de 10.
Sumado a ello encontramos suspensión rebajada, barras estabilizadoras, rines forjados y llantas con mayor agarre y superficie de contacto. El frente gana un aspecto más rudo, con splitter y parrilla en color oscuro, un alerón trasero y las obligatorias líneas de carrera. Apreciamos esas tonalidades blanco con azul del GT350 original, así como la combinación clásica de rojo con blanco.
Eso no es todo, Shelby ofrece un peldaño más por encima del Mustang GT350. Se llama GT350R y recibe un motor aún más poderoso, por encima de los 830 equinos. La suspensión ajustable es firmada por JRI, el chasis es más firme, los frenos son AP Racing, el capó es en aluminio con más rejillas de ventilación y abunda la fibra de carbono. ¿Lo mejor? El GT350R es exclusivamente manual, ideal para su uso en pista.
