DAMD es un preparador japonés que se jacta de una cosa: su jovialidad. Son capaces de creaciones inspiradas en otros modelos con una actitud juvenil y alegre que es imposible odiar sus proyectos. He aquí uno de los más notables, que logra tomar la otrora mundana Toyota Hiace y la transforma en una van aventurera con el rostro de una Land Rover Defender. La clásica, no la versión presente.
Se llama Deface, unión de las palabras Defender y Hiace, aunque suena como el nombre de un rapero bien underground. Me encanta la descripción de DAMD, declarando a la Toyoa Hiace “Deface” como una van aguerrida para divertirse con amigos, la familia o su pareja. En otras palabras, una van aventurera con estilo nostálgico para imaginar que se visitan los Alpes suizos, pero en Japón.
La van anglo-japonesa para la aventura
La Toyota Hiace es una van común y silvestre salvo por dos detalles: el motor 2,8 turbodiésel de la Hilux y tracción 4×4 permanente. Detalle que caracteriza a este linaje de utilitarios desde hace varias décadas, así que la idea de una van aventurera no es nueva. Toyota la ofreció de fábrica, al igual que Mitsubishi con su línea Delica.
Lógicamente DAMD inicia en el quirófano, removiendo el rostro de la Toyota Hiace e instalando la cara de una Land Rover Defender. Bueno, una réplica de esa cara, completa con una parrilla rectangular, luces e indicadores circulares, defensa oscura con mejor ángulo de ataque, rines en acero, guardabarros y faros traseros más simples. Todo coronado con las letras DEFACE al frente, para no infringir derechos de autor.
Acto seguido, DAMD levanta la suspensión y despeje unos 40 mm, instala calzado Toyo con mejor desempeño fuera del asfalto y un poco de protección extra al chasis y motor. Accesorios opcionales incluyen una rejilla en el techo, un color verde militar mate, una cámara 360° con vista bajo el chasis (como una Toyota LC300) y una calcomanía con la bandera británica y el lema “una aventura única en la vida”.
Esta conversión aplica para cualquier Hiace modelo 2020 en adelante y en esencia es la forma de tener una Defender, pero a un precio inferior. Además de ser más moderna y fácil de reparar porque, hay que admitir, las Defender clásicas subieron de precio y las piezas no son asunto que se consiga en todo el mundo. Además, una van con un rostro nostálgico es más llamativa que la misma Defender.
