Sus ojos no lo engañan, este es realmente un Tesla Model 3 transformado en un coche fúnebre. ¿Sabe lo peor? Tiene sentido que un auto eléctrico sea usado para una conversión de estas, dada su cabina plana a consecuencia de las baterías. Semejante transformación (que lo transforma en el Tesla más práctico de la historia) es obra de la compañía neerlandesa Derks, especialista en este tipo de coches fúnebres.
Es una lástima que el mundo de los coches fúnebres no sea tan explorado, porque es mucho más retorcido e interesante de lo que cree. En el caso de este Tesla Model 3 fúnebre hay un aura de fascinación y encanto al ver su compuerta trasera y cabina gigante, pero también cierto misticismo o respeto al saber para qué será utilizado este vehículo. Si usted gusta de autos extraños, bizarros y fuera de lo común, le encantará esta creación.
Viaje al más allá cero emisiones
Con el nombre “Tesla Hearse 3” (muy creativo), este Model 3 presenta varios cambios radicales respecto al modelo normal. Para empezar está su chasis, que fue estirado dramáticamente para extender el área de carga donde reposa el féretro. Si quiere figuras, este auto mide 5.56 metros de largo, unos 86 cm más que un Model 3 convencional.
La cabina tiene una partición para dividir el área donde viaja el ataúd, y el techo se alargó para darle un estilo shooting brake o station wagon. Esa parte de atrás posee un techo iluminado con estrellas (como el de Rolls-Royce), apliques en madera y hasta compartimientos extra bajo el “área de carga”. Apuesto a que alguien encontrará este auto en venta en 10 años y lo usará como su vehículo personal, o lo modificará de forma extrema.
Derks no es el primero en convertir un modelo de Tesla en coche fúnebre, aunque quizá sean los primeros en usar el Model 3. El auto en cuestión corresponde a la versión de rango estándar, con tracción en las ruedas traseras, batería de 53 kWh y una autonomía de 350 km después de la conversión. Suficientes para ir con prisa al cementerio, si ese es su deseo final.
Pero espere, hay más
El Tesla Model 3 no es el único en sufrir esta transformación. Dígale hola al Nissan LEAF fúnebre, y se ve más bizarro que el mismo Tesla. Casi parece una van de carga con chasis extendido y una parte trasera con paredes suaves en tela y cuero. Aunque no es tan rápido como el Tesla, el LEAF tendría una autonomía similar y sería tan silencioso como se imagina. Ideales para no perturbar a los espíritus del más allá.