Este es el vehículo perfecto para quien tiene la fantasía de vivir en los años veinte o treinta, quizá en una película muda o en un libro de F. Scott Fitzgerald. No viene de Japón ni tampoco de Estados Unidos, ninguno de ellos es responsable. El honor recae en España, donde vive la casa motriz Hurtan, la cual decidió transformar al Jeep Wrangler en un auto 100% vintage de la época de los años veinte, y al cual solo le falta una ametralladora Thompson.
Sabemos que no es nuevo, pero es de esas rarezas sobre ruedas que no sabemos que existen hasta que una espiral de búsquedas en Google nos conduce a ella. Así dimos con el Hurtan Vintage (así se llama), este Wrangler que francamente es mejor que todas las modificaciones que ciertos dueños de Jeep hacen a sus 4×4. Esto es más que un restomod, es un auto moderno con ropa clásica, o como preferimos decirle “un vehículo neo-barroco”.
España creando un Jeep más americano que EE.UU.
No es un caso extremo de Photoshop, el Hurtan Vintage sí existe y quizá es el Jeep Wrangler más exclusivo que el dinero puede comprar. Para empezar en EE.UU. no es legal, no por lo bizarra que resulta su conversión sino porque no se puede importar un vehículo menor a 25 años a esa nación.
El Hurtan Vintage nace de un Jeep Wrangler de cuatro puertas, sea con un motor turbo de 270 hp o uno diésel de 200 equinos. Hurtan no altera mucho de su mecánica o suspensión, concentrándose en su extravagante exterior.
ADN moderno con un traje muy clásico
Hurtan prácticamente elimina gran parte de su carrocería, añadiendo guardafangos curvos que cubren las ruedas con una intención más decorativa que otra cosa. En el frente hay una parrilla cromada en forma de panteón, un capó completamente modificado, faros redondos y cromados flotantes, defensa sencilla y hasta compartimientos (falsos) para la rueda de repuesto.
Ayuda la forma cuadrada del Wrangler, que se presta para lucir como algún auto de los años veinte y treinta, como un Ford Modelo A o un Chevrolet Master. Hurtan no se inspira en un auto en específico, optando por capturar la esencia de esas décadas automotrices en un solo vehículo.
La casa española modifica la cabina hacia los pilares C y D, otorgándole una curva elegante y un techo de lona suave. Solo faltó la silla auxiliar atrás, aunque tenemos el clásico compartimiento para otra llanta de repuesto, defensas cromadas y faros sencillos redondos. Es como vivir dentro del libro del Gran Gatsby, solo que con un auto de mecánica moderna más fácil de operar que un automóvil de esa época. Si Cruella de Vil viviera en el siglo XXI, sin dudarlo elegiría este Jeep.
Orgullo español
Su interior está lleno de cuero de dos tonalidades (como su exterior) tapizado al gusto del cliente. Y sí, esta creación es relativamente común al menos en el área de Madrid, donde los usan como vehículos turísticos o limusinas.
Sin duda es una rareza completa que merece ser conocida, así los detalles en torno a ella sean escasos. Hurtan realiza sus conversiones a mano y con la mayor percepción de calidad posible, así que si bien parece desproporcionado, el Hurtan Vintage es un auto tan lujoso como puede ser un Jeep Wrangler bien equipado.
No sabemos qué tan capaz sea lejos del asfalto, pero si está buscando un auto que combine con su fantasía de vivir en la época gángster o creerse Bonnie y Clyde, existe un Jeep perfecto para usted.
