¿Quién necesita una Toyota Land Cruiser Prado? Nos referimos a la nueva, porque un especialista japonés tiene una alternativa “más sencilla”. Le presentamos a la “Renoca Windansea”, nombre demasiado complicado para denominar a una Toyota Tacoma cuyo rostro fue transformado para lucir como el de una Land Cruiser J60. Tan complicado es su nombre que tiene un error gramatical.
Como ya se habrá enterado, Toyota experimenta su segundo renacimiento en diseños retro, lanzando a la nueva Prado inspirada en sus Land Cruiser de antaño. También lanzaron una nueva Tacoma con un importante salto en tecnología y motores frente a la anterior generación. Justamente una de esas últimas Tacoma de su previa familia es la elegida para esta conversión que resulta bizarra, pero una que entre más miramos más nos va gustando.
Un clásico rostro de Toyota
Flex Automotive es un especialista en este tipo de conversiones retro, modificando todo tipo de Land Cruiser para que luzcan como sus antepasadas. El Renoca Windansea, que por cierto debería llamarse Wind and sea, es el más reciente proyecto de esta compañía japonesa con base en California. Nos parece perfecta para Estados Unidos, considerando que allí aman las pickups con apariencia ruda y un frente tan cuadrado como el de un tractocamión.
Partiendo de una Tacoma de tercera generación, Flex procede a desechar todo el frente de esta Toyota, incluyendo su capó, para adaptar el rostro de una Land Cruiser. No es precisamente el frente original de una Serie J60, pero sí está diseñado para lucir como una, con faros redondos rodeados de plástico negro y luces direccionales simples. Una parrilla rectangular con las letras TOYOTA adorna el frente recto, al cual también se adapta el nuevo cofre o capó. El toque final es una defensa en plástico muy de los años ochenta, con apliques cromados en el centro.
Es una conversión muy bien hecha y que resulta extraña al inicio, pero con el tiempo va cobrando sentido. Flex también añade rines en acero con embellecedores cromados, ofreciendo accesorios extra como barras LED, cubiertas para los asientos y hasta un sistema de entretenimiento moderno. Toda esta conversión cuesta unos 52.800 dólares incluyendo la Tacoma a convertir, dinero que es suficiente para adquirir una nueva Tacoma o la Prado retro-moderna. Pero ninguna tiene el estilo de esta conversión, así su V6 de 278 hp sea algo “arcaico”.
