Cuando Elon Musk lanzó el Autopilot al mundo, no sabía qué tipo de personas iban a abusar de él. Hablamos de personas como Johnathon Cook, un joven influencer quien tuvo la brillante idea de simular que dormía en el asiento trasero mientras el Autopilot del Tesla Model 3 conducía por una autopista. La cereza del pastel: la madre del joven era quien estaba ayudando a grabar el video para subirlo en Tik Tok.
Para grabar el video, se incumplieron varias medidas de seguridad básicas así como de sentido común. Incluso se documentó como burlar el sistema para que el Autopilot no detectara la ausencia del conductor. Para empezar, Johnathon abrochó el cinturón detrás de su espalda, quedando totalmente suelto en el asiento delantero. Además, puso un peso en el volante para que el sistema no detectara que nadie lo estaba sosteniendo. Ya hemos hablado hasta el cansancio de personas que sufren accidentes cuando abusan del Autopilot, pero esto es un tema de nunca acabar.
Irresponsabilidad en su máxima expresión
Con los sensores burlados, el joven inclinó la silla, se puso una almohada y se tapó con una cobija mientras su madre lo grababa. Luego, como si no fuera suficiente, se pasó a la parte trasera y con los asientos abatidos se acostó con los pies hacia el maletero. Mientras tanto el Tesla Model 3 se seguía moviendo por la autopista sin nadie en el asiento del conductor, pues el joven simulaba que dormía en la parte trasera. Si el sistema hubiera sufrido una falla o si se hubiera disparado una alerta, ninguno de los dos podría haber controlado el auto.
Como ya habíamos visto en otro caso, el Autopilot de Tesla se puede desactivar automáticamente en determinadas condiciones, pasándole el control al conductor. Hay que aclarar que el Autopilot es un sistema que ha demostrado ser muy efectivo y seguro en muchísimas ocasiones. Pero la ley de Murphy nos ha enseñado que no hay nada que sea infalible, menos cuando se usa de manera irresponsable. Afortunadamente, en este caso la «hazaña» no resultó en ningún accidente, pero se ganaron el premio a la irresponsabilidad del año.
