Esta semana fue muy dolorosa para los autos exóticos. Cuando uno compra un auto nuevo, no podemos escapar de esa emoción y ansiedad de recibirlo o ir por él al concesionario. En especial cuando son híper deportivos o autos lujosos. Pero, el dueño de este Ferrari SF90 no tuvo el gusto de compartir este sentimiento, y por el contrario la realidad lo golpeó de la forma más amarga… o debería decir, golpeó su carro. Resulta que la grúa que transportaba al flamante Ferrari SF90 amarillo dejó caer al hypercar en el momento que sus operarios descargaban el vehículo.
La escena que quedó captada en video, sucedió en el vecino país de Brasil. De acuerdo a GT Spirit, la “nave” pertenece al CEO del grupo Cimed, Joao Adibe Ramos. Cimed es una compañía que se desenvuelve en el sector de la salud, y como usted lo sabe, no hay nada más saludable que un Ferrari. Lo que no es tan saludable es ver caer de la grúa el Ferrari SF90 que compró el hombre. Y aún más perjudicial para la salud propia es estar dentro de dicho Ferrari, en el momento que golpea el suelo. Tampoco creo que Ramos tenga palabras amigables y “saludables” hacia los encargados de transportar y descargar su carro.
Sustos que NO dan gusto
Luego de ver el video, de manera honesta es difícil culpar a los operarios del camión y la grúa. Desde el inicio, el equipo que utilizan para transportar y descargar el Ferrari no son precisamente los más apropiados, y en últimas es más responsabilidad de la empresa para la que trabajan y de quién los contrató. Aún así, el Ferrari llega sano y salvo en la parte de atrás de un furgón cerrado, y su dueño se trepa en la cabina para ubicar el Ferrari SF90 en la grúa para descargarlo. Aquí sucede el primer error, en esta serie de errores.
Las grúas de este tipo, en efecto, están hechas para descargar y cargar mercancía. Solo que, usualmente el peso de esta mercancía no excede las toneladas, y el SF90 pesa unos 1600 kg. Así que, de entrada, utilizar esta grúa no es la mejor idea para llevar ningún tipo de auto, ni siquiera yo les confiaría mi city car por más liviano que sea. Sin inmutarse, el dueño y los operarios de la grúa ubican el Ferrari SF90 en la plataforma para descargarlo, y el auto casi que de inmediato cae y golpea el suelo. Tal vez estos individuos vieron la noticia del Countach con sus rines rayados y querían hacerle competencia, a ver si podían causar más daños.
Lo que usted no esperaba es que, aparentemente, esta historia no tiene un final triste. Según un medio brasileño, el Ferrari no sufrió daños de importancia y se le ve rodar tranquilamente por las calles de Sao Paulo. Aunque yo mandaría a revisar el carro, por si acaso, en especial su chasis y suspensión. Después de todo, el golpe fue bastante aparatoso. La lección querido lector es, que si va a transportar su vehículo, hágalo en un tráiler o grúa diseñados para transportar autos. Y, de paso, tenga claro cómo cargar y descargar su vehículo para evitarse daños, o videos virales como este. Que no termine siendo la burla de Internet.
