En un mundo perfecto, la potencia de los autos iría de la mano con la habilidad e inteligencia de sus conductores. Pero en este mundo lleno de defectos no es así y es muy normal que la gente sobreestime sus habilidades para lucirse. Este es uno de esos casos, pues un conductor hizo un desastre cuando salía de un encuentro de aficionados a los autos. Extrañamente no fue un Mustang, sino un Dodge Challenger Hellcat y mientras abandonaba el encuentro tuvo un accidente con una Silverado, volcándola en el proceso.
En este caso no hay mucho que explicar: el Challenger salió a la calle en medio de una multitud que lo observaba y esperó a que pasara una Silverado blanca. Cuando pasó, salió suavemente y luego aceleró más de la cuenta, con tan mala suerte que la alta potencia causó una pérdida de agarre y mandó al muscle car contra la camioneta que acababa de pasar. El auto impactó delante del eje trasero de la camioneta y no dejó de empujar hasta que la volcó sobre el costado. Afortunadamente no hubo heridos de gravedad, pero las autoridades llevaron al conductor de la camioneta al hospital por unas heridas leves.
¿Fue «sin querer queriendo»?
Este tipo de accidentes ya son tan repetitivos que se han vuelto un chiste normal. Los conductores de corta inteligencia que salen de estos encuentros quieren lucirse terminan haciendo un desastre. Normalmente pasa con los conductores de Mustangs o uno que otro Corvette y aunque esta vez el accidente fue con un Challenger contra una Silverado, ningún auto se salva de tener un mal conductor. De hecho, es muy fácil equivocarse al manejar un auto de gran potencia.
Aunque el organizador del evento Loveland Cars & Coffee no tuvo nada que ver, este desastre los afectó y por eso tuvo que publicar un rechazo sobre este accidente. Incluso tuvieron que pedir explícitamente a los dueños de autos “por favor no hacer nada estúpido cuando salgan de los encuentros”. El resultado de este accidente es que esta página ya no hará más encuentros de este tipo. Una pena para quienes lo sabían disfrutar y, como ellos mismos dicen, “solo se necesita de una persona para arruinar toda la experiencia del día”.
