¿Por qué el título tiene un asterisco? La explicación es bastante simple. Juntar en una lista con solo siete mujeres que moldearon la industria automotriz de una u otra manera es imposible. Y con ello nos referimos a que existen tantas que dejaron su huella en esta pasión motora que no se pueden resumir en una única lista.
Aun así, decidimos recopilar en ningún orden particular una lista con esas mujeres que le dieron forma a este cuento de los motores, la velocidad y el sector automotriz de una forma u otra. Se sorprendería de la gran cantidad de mujeres a las que debemos invenciones tan cotidianas o que forjaron el camino para que muchas otras se tomen la industria e incluso dirijan muchas marcas de forma exitosa. Es más, podría decirse que para arrancar y rodar en un auto, los nombres a continuación tuvieron que enseñarnos a caminar para siquiera llegar a este punto.
Bertha Benz: la pionera y primera piloto de pruebas
Este nombre es uno que por ninguna razón se debe omitir. A Bertha Benz le debemos la vida, porque sin ella la industria automotriz no se vería como hoy en día lo es. Es cierto que todo el crédito lo tienen Nicolaus Otto por su motor de cuatro tiempos, o Karl Benz por inventar un artilugio con ruedas que no necesite de un caballo. Pero sin Bertha no tendríamos automóviles, y ella posiblemente es la primera petrolhead de la historia.
La historia es larga pero su versión breve es esta: al ver que su esposo Karl no lograba vender sus vehículos, a ella se le ocurrió una idea magnífica. Con sus dos hijos y en total secreto, Bertha tomó un Patent Motor Car III y viajó 106 km desde Manheim a Pforzheim para visitar a su madre.
Sin muchos conocimientos mecánicos Bertha se las arregló para llegar a su destino, usando ligroína comprada en un apotecario como combustible y arreglando problemas mecánicos con lo que tenía a la mano. El viaje causó furor en todo el mundo, y la viabilidad de un vehículo motorizado quedó más que cimentada. Por cierto, Bertha Benz fue la primera piloto de pruebas y diseñadora automotriz de la historia, si lo quiere ver así.
Mary Anderson y Charlotte Brigwood: inventoras del limpiaparabrisas
¿Imagina un auto sin limpiaparabrisas? Sería imposible conducir bajo la lluvia o nieve. Gracias a Mary Anderson y Charlotte Brigwood es que todos los autos hoy en día tienen ese elemento integrado. Por si creía que la contribución de las mujeres a la industria automotriz era pequeña.
Anderson fue la inventora del primer limpiaparabrisas, al notar que otros conductores tenían que detenerse a menudo para limpiar sus ventanas por mal clima. Un sistema crudo pero efectivo y que tenía que operarse de forma manual, Anderson patentó su idea en 1903, pero nadie quiso comprársela. Una marca incluso se atrevió a decir que “no era práctica”.
Charoltte Brigwood debió toparse en algún momento con esa idea y se le ocurrió perfeccionarla. En 1917 esta norteamericana agregó el componente electrónico a los limpiaparabrisas, pero tampoco tuvo el reconocimiento que se merecía.
Los lubricantes sintéticos: cortesía de Margaret Wu
Saltamos a una época más contemporánea para encontrar a la inventora del lubricante sintético. Margaret Wu es una química taiwanesa que trabajó por décadas con Mobil, estudiando la viabilidad y comportamiento de los lubricantes.
Ella es la responsable por descubrir las moléculas polialfaolefina, que le permite a los aceites tener un mayor punto de lubricación a la vez que tienen mejor resistencia al calor y frío. Por si fuera poco la mujer tiene 100 patentes a su nombre, y es la responsable de que los motores modernos de todo tipo funcionen bien.
Hedy Lamarr y Gladys Mae West: la red Wi-Fi y GPS
Navegación o GPS, algo que le debemos a las mujeres. En concreto a dos personajes; primero la actriz Hedy Lamarr que en sus tiempos libres era inventora sin ningún tipo de estudios especializados. Era como muchos de jóvenes: disfrutaba de desarmar las cosas o analizar otros aparatos. Junto al compositor George Antheil, Lamarr descubrió el espectro de señales ensanchados por saltos de frecuencia. En otras palabras, la señal que luego nos traería el internet Wi-Fi, Bluetooth y ondas satelitales.
Gladys Mae West fue una matemática que trabajó en un proyecto satelital que tenía como misión escanear el fondo del océano. Este sentó las bases para un escaneo no solo del océano, sino de todo el planeta (GEOSAT). Dicho de otra manera, el GPS que utiliza señales satelitales como las descubiertas por Lamarr para aparecer en su celular o pantalla del auto.
Las direccionales de Florence Lawrence
La inventora de los indicadores (o luces direccionales) es, usted adivinó, una mujer. Florence Lawrence, también actriz, ideó un sistema de brazos retráctiles que se levantaban al frenar. En esencia un indicador o luz de freno que pavimentó la idea a los sistemas que hoy utilizan todos los autos, así sus dueños no los usen. Así que cada vez que gire sin indicar, ya sabe a quién está ofendiendo.
Bonus: Maria Teresa de Filippis, primera piloto de F1
A modo de “extra”, vale la pena mencionar las contribuciones de las mujeres no solo en la industria automotriz, sino también en el automovilismo. Aquí pueden ir muchos nombres: Janet Guthrie, Michele Mouton, Sabine Schmitz, Lella Lombardi, Ethel Mobley, en fin. Pero una pionera que no recibe suficiente crédito es Maria Teresa de Filippis, la primera mujer que compitió en Fórmula 1.
En una era donde las mujeres tenían que servir a sus maridos, a Filippis la picó el bichito de la velocidad. Y contra todo pronóstico se le midió a competir en su natal Italia, ganando un par de carreras y terminando segunda en el campeonato italiano de turismos. Maserati la llevó a Fórmula 1 en 1958, clasificando para tres carreras y terminando décima en el traicionero circuito de Spa.
Y como le dijimos al inicio, tanto Filippis como muchas de las mujeres aquí tuvieron que aprender a caminar para que muchas otras pudieran correr y brillar en la industria automotriz o el automovilismo.