No es un Honda, tampoco un DeLorean, es el Hyundai Obsidian. Básicamente es un ejercicio en diseño de estudiantes que imaginaron cómo podría verse el Elantra o Sonata del mañana, si con “mañana” nos referimos a unos 10 o 20 años en el futuro. Y no se ve para nada mal, combinando un aire cyberpunk con tintes elegantes y elementos dignos de una película de ciencia ficción, al estilo Blade Runner o El Demoledor.
De cierta manera toma lo que intenta hacer el Tesla Cybertruck, con esa estética poligonal y brutalista, pero con un tinte más definido y elegante. A los amantes del futurismo encantará, así seamos conscientes que el Hyundai Obsidian no es una pieza digna de museo, a la par de los Pininfarina, Giugiaro O Zagato. Además, lo diseñó un joven estudiante, así que bajo esos criterios hay que juzgar este ejercicio.
¿Diseño de Hyundai en una década?
Hyundai Europa decidió colocar un reto a los estudiantes de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Múnich. La idea era definir “la próxima experiencia para los conductores de un Hyundai a futuro”.
Un estudiante danés, Dominik Anders, fue el ganador. El Hyundai Obsidian es un deportivo lujoso de cinco puertas, con un toque de prestigio y un diseño de cuña, muy al estilo de Marcello Gandini. Aunque admitimos, es demasiado similar al Honda 0 que sí llegará a producción en unos años.
Al frente se distingue una nariz baja con una barra LED, muy típico de Hyundai. La forma angular se integra en una cabina monovolumen con cuatro puertas y una cola corta, más al estilo de un hatchback. Pocas líneas bajas cortan el diseño, apenas flanqueado por faros verticales en los pilares C para la parte trasera, iluminación LED en su difusor y ventanas amplias. No hay interior, porque la idea es sólo exhibir una idea nada más.
Su motor es otro misterio, pero este es un eléctrico sin duda alguna. Eso sí es que Hyundai utiliza su diseño de cuña algún día, aunque es incierto si logre inspirar algún modelo de producción. Es claro que toma fuerte inspiración de la ciencia ficción, de otros modelos en forma de cuña en los años setenta y ochenta, al igual que el Honda 0.
No hay duda que es interesante, hasta intrigante. Pero no es una revolución en diseño, es apenas la visión de los futuros diseñadores e ingenieros que esperan trabajar en marcas automotrices.
