G20E es un nombre a tener presente, porque así se llamará el futuro motor a combustión de Toyota. Sí, nada de electricidad pura, esta es una familia desarrollada desde cero, con ayuda de Subaru y Mazda, cuyo énfasis es la flexibilidad. Es decir, acoplarse fácilmente a todo tipo de modelos, emitir bajas emisiones y adaptarse a hibridación o uso de hidrógeno como combustible.
El otro detalle que Toyota no había confirmado sobre su nuevo motor es el potencial. No sólo de usarlo en todo tipo de vehículos, desde el Yaris o Corolla hasta modelos grandes como el Crown o Highlander. También de exprimir desempeño porque, al parecer, este motor tiene el potencial de ser una de las creaciones más poderosas de Toyota. Eso si excluye autos de carrera.
La bestia que alista Toyota
Nuestros colegas de Auto Motor und Sport se sentaron a descubrir los secretos de este motor con la marca. Tendría desplazamientos de 1,5 y 2 litros, ideal para autos subcompactos, compactos y aquellos grandes que puedan inclinarse por la turboalimentación.
Como ve, es una plataforma flexible, lo que da pie para todo tipo de configuraciones. Los ingenieros de Toyota aseguran que, con el uso de un turbo, este motor puede elevarse hasta los 600 hp “sin problema”. ¿Es esa la potencia de aquel GR Yaris de motor central? Tal vez.
Claro que es el tipo de configuración reservada para algo muy especial, como un deportivo. Puede que el GR Supra a futuro use este motor y antes que lo considere sacrílego, los Supra de Super GT usaban 4 cilindros turbocargados, al igual que los Celica de rally.
Toyota apuesta todo en este 4 cilindros
Configuraciones más conservadoras, pero igual de divertidas, tendrían a estos motores entre los 300 a 450 hp, más que los GR Corolla y Supra actuales. Luego está el tema de combinar motores eléctricos para crear híbridos y aquí hay todo un mundo de posibilidades para armar un menú automotriz con estos motores. Y eso que falta Lexus, que seguramente tendrá uso para este propulsor.
Sólo existe otro motor 4 cilindros de calle tan radical y es el motor M139 de Mercedes-Benz. El mismo del A 45S y que resultó tan controversial en el C 63 AMG. Aquel motor vive entre los 400 a 500 hp, a modo de comparación. Lo único más radical es el motor TFG (Tiny Friendly Giant) de Koenigsegg, que con un cilindro menos llega a los 600 equinos.
Toyota promete que este motor puede “personalizarse bastante” con todo tipo de modificaciones, tanto de fábrica como en el mundo tuning. Con tanto revuelo, no suena descabellado creer que esta familia de motores debutaría con el Celica o algún modelo deportivo. Al menos sabemos que el futuro de la marca está en buenas manos y será a combustión.
