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Christian von Koenigsegg, ese ingeniero loco de la sonrisa alegre lo ha hecho otra vez. Ha logrado dejarnos boquiabiertos a los periodistas automotrices del mundo entero con un superauto tan tecnológicamente superior que parece increíble. Y es que, de no ser porque Koenisegg ya es una marca establecida que ha demostrado una y otra vez sus capacidades técnicas, yo simplemente no creería todas las bondades y las maravillas ténicas del nuevo Koenigsegg Gemera. Con decirle que lograron sacarle 600 caballos de potencia a un motor tres cilindros y que del motor sale un aire más limpio del que entra…

El «Pequeño Gigante Amigable»

La principal innovación del Koenigsegg Gemera está en su corazón, un propulsor que combina la potencia y la conciencia ambiental a niveles sin precedentes. Apodado “Tiny Friendly Giant”, esta unidad de tres cilindros y 2.000 cc pesa solo 70 kilogramos y está apoyada por dos turbocargadores (uno para cada tres válvulas de escape) para producir unos francamente descabellados 600 HP y 440 lb/ft de torque. Tales cifras solo son posibles gracias a la tecnología Freevalve desarrollada por Koenigsegg. Básicamente, un motor equipado con esta tecnología no requiere de arboles de levas para abrir sus válvulas. En su lugar, Freevalve utiliza actuadores neumáticos que son controlados de forma independiente y variable por la computadora utilizando inteligencia artificial.

Sí, leyó bien: apertura de válvulas controlada por inteligencia artificial, ese es nivel de innovación que trae el Gemera. Freevalve no solo le permite al motor ser increíblemente potente, sino también utilizar nuevas estrategias para reducir sus emisiones. Una de ellas es el uso del ciclo de combustión Miller, otra es crear turbulencia en la mezcla de aire y gasolina entre las válvulas de admisión y escape. Esto ultimo le permitió a Koenigsegg reducir las emisiones en frio en 60% comparado con un motor convencional similar. Con todo, Koenigsegg afirma que el Gemera, cuando es alimentado con alcohol o metanol, no produce particulados en su escape y que, en la mayoría de condiciones, quema más partículas en el aire de las que salen de su escape.

Sin palabras

Como si fuera poco, el Koenigsegg Gemera utiliza tres motores eléctricos; uno de 500 HP y 737 lb/ft en cada rueda trasera y otro de 400 HP y 368 lb/ft para las ruedas delanteras. En total, el sistema produce 1.100 HP en modo completamente eléctrico y, sumándole al Pequeño Gigante Amigable, unos colosales 1.700 HP y casi 2.600 lb/ft de torque. Una batería de 800V le permite al Gemera llegar a los 300 km/h y recorrer hasta 50 km usando solo electricidad. ¡Todo esto en un carro cero emisiones y con cuatro asientos! Uno queda simplemente sin palabras. Con tanta innovación en su conjunto motriz, perdóneme por reservarle tan pocas palabras a lo demás.

El chasís del Koenigsegg Gemera está basado en un monococo de fibra de carbono e incorpora tecnologías similares a las empleadas en el Koenigsegg Jesko. Por su parte, la carrocería está inspirada en el legendario Koenigsegg CC8S, solo que ajustando un poco las proporciones para hacer espacio adentro para dos asientos adicionales. Las características puertas de sincro-hélice se mantienen, solo que alargadas para permitir acceso a un habitáculo con once parlantes, Wifi y carga inalámbrica. Solo se producirán 300 unidades del Koenigsegg Gemera, un numero considerable para un vehículo con semejantes prestaciones. Todavía no se ha mencionado un precio, pero ese dato es irrelevante: el Gemera es invaluable; es la máxima encarnación del motor de combustión interna y una señal de un futuro prometedor.

Alejandro Ramirez Pulido
Redactor Web de la revista Fuel, corredor amateur y bicho raro de tiempo completo.

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