Desde hace tiempo la industria automotriz está tomando en serio la electrificación, dando lugar al desarrollado de múltiples tecnologías. Una de ellas es la propulsión con pilas de hidrógeno, una tecnología que, como todo, tiene múltiples ventajas y desventajas. Ahí es donde entra el Hyperion XP-1 un hiperauto que, como prototipo, tiene todo para mostrar las bondades de la propulsión por hidrógeno. Y es que el principal y casi único problema de este combustible alternativo es no disponer de una infraestructura robusta de recarga. Sin embargo, esta compañía estadounidense quiere cambiar esta situación creando la red de abastecimiento para que puedan lucir las ventajas de la tecnología. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que con un hiperauto?
Diseño de nave espacial
Hyperion desarrolla tecnología de hidrógeno para el sector aeroespacial, automotriz y energéticos. No sabemos si sus empleados que trabajan junto a la NASA estuvieron también encargados del diseño, pero el X-P1 parece una nave espacial de ciencia ficción. Su parte delantera cuenta con unos grandes pasos de rueda, luces alargadas, y una parrilla en forma de «u» invertida. Mirándolo de reojo, recuerda a los diseños de Bugatti. El lateral cuenta con puertas que se abren hacia arriba y con dos paneles solares en el techo, los cuales siguen la posición del sol. En la parte trasera cuenta con dos salidas de escape parecidas a un cohete espacial. Estas son funcionales: podrán no escupir bocanadas de fuego, pero sirven para dejar salir vapor de agua ionizado.
Si el exterior es extremadamente futurista, el interior no se queda atrás. Para empezar, cuenta con una pantalla curva algo grandecita para el info-entretenimiento: apenas 98 pulgadas. Su diseño no emplea mandos físicos y la compañía menciona que las funciones del vehículo serán controladas por gestos. También llama la atención su volante cortado en la parte de arriba y su consola central poco convencional. La compañía no mostró mucho el interior de la “nave espacial” que está construyendo, dejando dudas sobre cómo funcionará todo el conjunto.
Peso pluma
El Hyperion no deja de ser un prototipo, pero con unas impresionantes cifras en su ficha técnica que, de hacerse realidad, sería una victoria para los planes de la compañía. El auto marca escasos 1.248 kilogramos en una bascula gracias a una carrocería construida en titanio y fibra de carbono. Ser un peso pluma es indispensable para conseguir una autonomía prolongada, otro aspecto prometedor del Hyperion XP-1. Según el fabricante, este vehículo podra recorrer 1.635 kilómetros antes de necesitar llenar el tanque de hidrógeno.
El prototipo también cuenta con cifras de aceleración respetables, siendo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,2 segundos. Además, con suficiente asfalto por delante, puede alcanzar una velocidad máxima de 356 km/h. El vehículo, según la compañía, comenzará su fabricación en 2022 y fabricarán solo 300 unidades. Solo cerca de esa fecha conoceremos si la empresa cumplió con sus objetivos: tener una red de abastecimiento y demostrar realmente lo que el hidrógeno es capaz de hacer.
