Universal tuvo que aplazar este estreno no una, ni dos, sino TRES veces, pero la espera por fin terminó. Ya sea por fidelidad a la saga, entretenimiento o por simple morbo, probablemente usted no podrá resistirse ir a ver Rápidos y Furiosos 9 tal como en Fuel no pudimos resistirnos ir para hacer esta review sin muchos spoilers. Pero, ¿por dónde empezar con una película tan controversial y que parece haber perdido su rumbo hace años? Pues por el principio: esos primeros minutos que muestran a Jack Toretto, corriendo en un autódromo mientras sus hijos Jakob y Dominic observan desde pits.
Esa emotiva escena traza un puente entre la primera película de la saga y esta nueva entrega, una especie de vuelta a los orígenes de la saga. Sin embargo, la adrenalina de las pistas pronto queda atrás y la película, tal como lo prometió el primer tráiler, acelera a un ritmo frenético. ¿Vale la pena hacer el gasto de las boletas y las palomitas de maíz? ¿Queda algo de la receta original o Universal definitivamente mandó a volar las raíces automotrices de la franquicia?
“¿Somos invencibles?”
Después de ese primer flashback vemos a Letty, Dom y su hijo Brian viviendo una tranquila vida campestre. Cinco minutos después entramos a un mundo de tiroteos, explosiones, hackers y acrobacias que desafían las leyes de la física y la incredulidad de la audiencia. Son los mismos ingredientes de las últimas cinco películas, solo que todavía más exagerados. Entre tanta acción hay algo de comedia por aquí y algo de melodrama por allá: es una película que va y viene entre parodiarse y tomarse a sí misma en serio.
Por ejemplo, Roman Pierce rompe en un momento la cuarta pared y se pregunta cómo él y la familia de Toretto siguen vivos. ¿Suerte? ¿magia? «Tal vez somos invencibles«, dice, sus compañeros se burlan y la trama sigue como si nada, girando en torno a la relación entre Dominic y Jakob Toretto. Contratado por Otto, un estereotípico villano alemán que quiere conquistar el mundo, Jakob está tras la pista de un todopoderoso artefacto militar llamado “Project Aries”. Dominic y compañía, por su parte, persiguen a Jakob desde Centroamérica hasta Edimburgo para salvar el mundo y ajustar las cuentas de un pasado traumático.
La película explora dicho pasado a manera de flashbacks que muestran los secretos de la familia Toretto. Me refiero a los mismos eventos que Dominic cuenta en la primera película sobre su paso por prisión y la muerte de su padre, pero presentados de una manera tan vívida y emocionante que perfectamente podrían ser la base de una película completa. Esas escenas sobre carreras y mecánicos fueron mis favoritas, prácticamente todo lo demás es una película de superhéroes buscando el teseracto de Los Vengadores usando carros que tienen los superpoderes de Magneto.
De los piques al espacio
La crítica está dividida, pero toda review de Rápidos y Furiosos 9 concuerda en algo: la película intenta llevar todo a nuevos extremos. No solo viajan al espacio en un carro, también le meten cambio y aceleran a fondo aunque no tenga ruedas. Y mientras alguien a mi lado veía maravillado un Pontiac Fiero entre las estrellas, yo extrañaba las carreras callejeras en Los Ángeles: la película es entretenida y tiene algo para todos, pero queda claro que los petrolheads seguimos sin ser prioridad. Nadie espera que Rápido y Furioso compita con Rush o Ford vs. Ferrari, pero quedé con la impresión de que a la película le falta originalidad: ya hasta repiten algunas acrobacias.
Tal vez Universal le esté apostando a que a quienes tenían 20 años en 2001 ya no están pensando en turbos y carburadores sino en hijos e hipotecas. Tal vez están seguros que Rápidos y Furiosos 9 será un éxito en taquilla y por eso no les importa lo que digan los fans iniciales o una review negativa. Lo cierto es que ya no estamos hablando de una película de acción sobre carros, sino una película de acción con carros. Si usted entra al cine considerando eso, estará contento por dos horas y media. Si espera algo más, le alegrará saber que la saga ya casi termina; esperemos que en algún spin-off los carros vuelvan a ser los protagonistas.