¿No que el V12 ya no iba más? Cuando creímos que el V12 Vantage sería el último modelo de Aston Martin en usar ese legendario motor, llega un modelo totalmente nuevo y más radical. A este ritmo hasta el Valkirie y Valhalla tendrán un V12 y ese motor se despedirá más que Vicente Fernández. Esta vez lo hace en forma del Aston Martin DBS 770 Ultimate, un elegante y agresivo grand tourer que representa la partida del V12, ahora sí es en serio. (Léase con algo de ironía).
Para ser objetivos, el DBS 770 Ultimate representa el adiós del V12 de Aston Martin en ese modelo en particular. Además del final del linaje del DBS, que desde su inicio (en 2018) llevó un V12 y que de paso celebra el cumpleaños 110 de la marca. ¿Puede creerlo? Aston Martin fue fundada un 15 de enero de 1913, y si bien se pasaron un poco de la fecha igual es una celebración casi a tiempo.
Ascendiendo a un plano más radical
Déjeme comenzar con lo siguiente: todos los 499 Aston Martin DBS 770 Ultimate ya están vendidos. Los más devotos y acaudalados clientes de la marca reservaron uno mucho antes de que supiéramos que existiría un DBS final. Si quiere luchar con alguno de esos millonarios por los privilegios de tener uno, bienvenido sea, aunque no creo que sea tan fácil rastrear alguno de ellos.
Por ahora lo que nos compete son sus figuras. El V12 de 5.2 litros es “el más poderoso en la historia de Aston Martin”. Para demostrarlo, aquí están 759 caballos de potencia (770 PS) y 900 Nm de torque, estos últimos entrando a las 1.800 RPM. Asegurar que la aceleración de este Aston es brutal se queda corto, ya que a fondo irá hasta los 340 km/h. Toda la potencia va a las ruedas traseras vía un diferencial mecánico y caja ZF de 8 marchas.
Aston Martin logra tal incremento aumentando la presión de ambos turbos en el V12, aunque en esencia este motor es una versión revisada del que mueve al DBS Zagato. La marca inglesa también agrega frenos en carbón cerámica, una dirección reajustada, chasis y suspensión más rígidos para de verdad pegarse a las curvas. Así que no solo es un grand tourer, también tiene aspiraciones de hypercar.
Con la clase que James Bond exige
Un Aston Martin tiene que ser veloz a la vez que es atractivo, y el DBS 770 Ultimate no es la excepción. Para empezar tiene los rines del Victor, aquel one-off siniestro que vimos hace unos años. El exterior luce partes más ligeras en fibra de carbono, particularmente en el difusor trasero y pasos de rueda. Sobre el capó hay una nueva toma de aire, para que el V12 respire con gusto.
Su cabina es una mezcla de exuberancia y agresividad, con una consola central y volante en fibra de carbono, un tablero y asientos tipo cubo en cuero y alcántara y hasta una placa identificando al último de los DBS. Claro que todo esto puede ser personalizado al gusto de su dueño, porque como buena marca exótica Aston Martin ofrece esa posibilidad.
Serán 300 DBS 770 cupés y 199 convertibles los que harán parte de esta edición limitada que ya ni siquiera está disponible. Aston Martin producirá cada uno de los ejemplares a lo largo de 2023, entregando las primeras unidades hacia el final de año. ¿Será que ahora sí es el final del V12 o Aston Martin tiene algo más en mente?