No queremos decir que se veía venir, pero los días del SUV más grande de Mazda estaban contados. Mazda anunció formalmente el fin de la producción del CX-9, su camioneta más completa y lujosa, que será descontinuada a finales de 2023.
En su lugar se ubicará el CX-90, nuevo buque insignia de Hiroshima, que asumirá el trono de Mazda a partir del año 2024. Es una crónica de una muerte anunciada, que ya le ocurrió al CX-3 en muchos mercados y solo el Mazda CX-5 puede respirar con alivio, porque en el portafolio de la marca hay espacio para él y para su primo musculoso, el CX-50.
Un buque se retira y da paso a otro
Así pues, 2023 será el último año de producción para el Mazda CX-9. Modelo que por cierto fue actualizado hace poco, con sutiles novedades estéticas y más equipamiento de serie. No obstante, su plataforma, espacio interior y motorizaciones se quedaban cortas ante el CX-90, camioneta que ofrece una sensación de exclusividad mayor, motores seis en línea más suaves y con alternativas híbridas, y el inconfundible diseño Kodo de Mazda.
La generación actual data de 2016, aunque el nombre CX-9 emergió en 2006, época en la que todavía utilizaba motores y plataforma compartida con el Ford Edge. Mazda confirma que el CX-9 será descontinuado en Estados Unidos, pero otros mercados no tardarán en seguirlo. El CX-9 se produce actualmente en la planta de Hiroshima, y seguramente se dejará de ensamblar para dar paso a la producción en masa del CX-90.
Al final del día, el CX-9 y CX-90 tienen un precio base similar que ronda los 40.000 dólares. En su último año, Mazda ofrecerá al CX-9 en variantes Touring, Carbon, Grand Touring y Signature, y curiosamente sus ventas se mantienen fuertes en EE.UU. No obstante, el CX-90 es un digno sucesor que lentamente se irá extendiendo al resto del mundo, así que no descarte una posible llegada a Latinoamérica; y de no ser así como mínimo tendremos al CX-70.