Si piensa en la historia del Honda o Acura NSX, es irónico mirar al momento en el que debutó ya que era considerado un Ferrari para aquellos que no podían comprar uno. Más de tres décadas después, un NSX de primera serie cuesta tanto o más que un Ferrari moderno o incluso algunos clásicos. ¿No nos cree? Mire nada más este ejemplar de un Acura NSX, terminado en un precioso color azul Long Beach perlado que irá a subasta y muy seguramente atraerá una figura de seis dígitos.
Este es uno de esos autos cuyo estatus se ve inflado por tres elementos clave. El primero es la nostalgia, que es una droga más potente de lo que cree. El segundo es la saga de videojuegos Gran Turismo, que nos introdujo a un sinfín de joyas japonesas que jamás creímos que existieran, y finalmente está Ayrton Senna. El tricampeón de F1 ayudó al desarrollo del NSX a finales de los años ochenta, y el video del hombre manejando un NSX por Suzuka tan solo con un par de mocasines es legendario.
El precio de una leyenda
Este ejemplar de un Acura NSX irá a subasta en el evento de RM Sotheby’s en un evento en Monterey, California. Si no le suena, es el concurso de elegancia de Pebble Beach, donde los autos más bellos de la historia se reúnen cada año, a veces para desfilar o para cambiar de dueño. Si nos lo pregunta este Acura NSX será un modelo 2005 pero su diseño atemporal lo hará encajar bastante bien.
En concreto este ejemplar pertenece a la serie final del NSX que se ofreció en Estados Unidos en 2005. Como tal, tiene el rostro actualizado del NSX, con faros convencionales en vez de retráctiles pero la misma silueta que lo caracterizó desde su debut en 1990. Solo 249 unidades se fabricaron del NSX-T en 2005 para EE.UU., y si eso no es suficiente este ejemplar apenas tiene 8228 kilómetros en su odómetro.
Para darle algo de contexto, la serie NSX-T es especial porque era la versión de techo removible o targa del deportivo japonés. Esta unidad con un azul profundo inmaculado tiene la deseable transmisión manual de 6 marchas que permite desatar toda la furia del motor V6 de 3.2 litros y 290 caballos de potencia ubicado tras la cabina. El interior también es original, con cuero negro ónix y todavía posee su recibo de compra original, manual, historial de mantenimiento y partes nuevas como la correa de repartición, batería, bomba de agua y todos los líquidos vitales reemplazados.
RM Sotheby’s estima que la subasta de este Acura NSX podría llegar hasta los 275.000 dólares (!), y nos arriesgamos a decir que fácilmente podría cruzar esa cifra. ¿Vale la pena tanto dinero por un NSX? Deje que su niño interno responda esa pregunta.
