Mire nada más, es otro 911 radical cuyo destino son los circuitos de todo el mundo. La verdad es que Porsche no se cansa de concebir más y más variantes especiales de su deportivo insignia, y este modelo con un alerón descomunal es su más reciente creación. Es el Porsche 911 GT3 R Rennsport es la encarnación más extrema y liberal del 911 moderno, ya que literalmente no está limitado por ningún reglamento ni especificación claros.
Este 911 podía ser lo que quiera, y eligió ser un juguete absoluto para la pista. Revelado en el evento más importante de fanáticos de Porsche o Rennsport Reunion en Laguna Seca, este Porsche 911 GT3 R está muy por encima de cualquier otro 911 para la calle o para la pista. Digamos que es el sucesor del 935, un tributo moderno que hace unos años también desfiló en el Rennsport Reunion.
Un 911 sin límites
Al igual que el 935, este 911 estará limitado a solo 77 ejemplares para todo el mundo. Basado en el 911 GT3 R para pistas, la versión Rennsport es su más pura y radical expresión que elige no seguir las normas de la calle ni de ninguna categoría. Así que toma la forma de un 911 con un bodykit impresionante, inspirado en otros Porsche que brillaron en circuitos del mundo en el pasado. Como el 962, o el más sutil 934.
Lo más llamativo es el descomunal alerón atrás, elemento inspirado en el mismo 935/77 de Brumos Porsche que triunfó en las 24 horas de Daytona en 1978. Semejante componente genera una carga aerodinámica titánica, tanto así que Porsche necesita de soportes adicionales para que el alerón no se desplome. Útil si tiene pensado utilizarlo como una repisa o mesa para comer.
Toda la aerodinámica del Porsche 911 GT3 R fue retocada de manera radical, para pegar literalmente al Rennsport a la pista. Su suspensión KW independiente es 100% ajustable, los frenos AP utilizan discos con aluminio y titanio, y el calzado lo pone Michelin junto a rines BBS con una tuerca central. Casi se nos olvida: el motor bóxer aspirado produce 611 caballos de potencia, con inyección directa para utilizar combustible sintético, bioetanol E25 o gasolina “normal”.
Nacido para dominar con estilo
El Porsche 911 GT3 R Rennsport es para impresionar, no para llevar pasajeros. Evidente no solo porque la cabina ni siquiera tiene aire acondicionado, y porque está dominada por una jaula antivuelco junto a una solitaria silla tipo cubo. Un volante con decenas de botones permite que el piloto altere todos los aspectos del Rennsport, incluyendo su caja secuencial de 6 marchas que lleva todo el poder a las ruedas traseras.
Sin embargo el elemento más impactante, fuera del alerón, son los colores. Porsche tiene bastante historia en el automovilismo para hacer tributos de todo tipo, con tres diseños exclusivos para el Rennsport. Como el que aquí aparece, recordando no solo a Brumos Porsche sino también los colores Martini. O si prefiere hay una tonalidad gris con fibra de carbono expuesta, para que quede claro que este 911 va muy en serio en cualquier pista que se presente. Los faros azules como ojos poseídos también ayudan a expandir esa percepción.
Entre todos los caprichos millonarios que existen en esta vida, este Porsche representa una de las mejores maneras de gastar un millón de dólares.