Por si lo había olvidado, Aston Martin quiere volver a lo grande al mundo de los exóticos no con uno sino con dos modelos. Del primero ya conocemos bastante y a pesar de su exclusividad ya es famoso en internet, en parte cortesía de Max Verstappen. Sin embargo, no lo culpo si olvidó el segundo hiperdeportivo de esta receta, porque Aston Martin hace mucho no nos da noticias sobre él, hasta ahora. El Aston Martin Valhalla sí es una realidad y ya está en pruebas, como estas imágenes lo confirman.
Digo pruebas porque Aston Martin seguramente quiere evitar que el Valhalla sea tan complicado como lo es el Valkyrie y su alerón que debe ser revisado o reemplazado cada 40.000 km. El Valhalla será exclusivo pero un poco más “amigable” con sus dueños a la hora de conservarlo y hacer mantenimientos mecánicos estándar. No que importe mucho porque uno de cada cien dueños conducirá ambos Aston más de 100 km al año.
Un vikingo con corazón inglés… y alemán
Este ejemplar luce un camuflaje algo artístico, cual art car de BMW pero con más british racing green. Mientras el Valkyrie representa la expresión máxima de un hypercar de Le Mans que casualmente es legal para la pista, el Valhalla es una edición más amigable y en números más cuantiosos, unos 999 ejemplares para ser exactos.
Este ejemplar de pruebas confirma que un lanzamiento está bastante cerca, porque a pesar del camuflaje el Aston Martin Valhalla parece listo para debutar. No sin antes robarse algo de tecnología presente en el AMR23 que revivió la carrera de Fernando Alonso este año, particularmente en el difusor trasero y alerón activo.
Para refrescar su memoria, el Valhalla no usará el V12 de su hermano mayor, pero aún así tiene el poder de un V8 twin turbo de Mercedes-AMG. Este fue afinado para rozar los 800 caballos de potencia y junto a dos motores eléctricos adicionales, el Valhalla eleva su poder combinado hasta los 998 equinos. Una transmisión automática de doble embrague, diferencial de deslizamiento limitado, suspensión activa tipo pushrod y frenos carbocerámicos son algunos de los juguetes.
No se sorprenda si es el mismo Alonso el que está probando el Valhalla en Silverstone. Después de todo, el Asturiano no desaprovecha sus vacaciones conduciendo todo tipo de creaciones motorizadas, como para no perder la costumbre.
