De los creadores del “Porsche Macan afectado por la ciberseguridad”, llega otra historia antidiversión europea. Parece que allí tienen alergia frente todo lo entretenido y las más recientes víctimas serán los deportivos de tracción trasera. En concreto, el Toyota GR86 y Subaru BRZ, que se despiden de Europa a causa de una nueva legislación de seguridad que entrará en vigor este año.
Tanto Toyota como Subaru confirmaron que 2024 será el último año del GR86 y BRZ en Europa. Ya no es posible ordenar ninguno de los dos en sus sitios web locales y la única forma de comprar uno nuevo es tener suerte y encontrar uno en existencia.
Europa y sus leyes estrictas
¿Por qué ocurre esto? Cuatro letras: GSR2. Son regulaciones estándar de seguridad aprobadas en Europa, que entre muchas cosas determinan las exigencias para que un producto sea considerado apto para esa región. Como las normas de ciberseguridad que acabaron con el Porsche Macan, detalles como asistencias estándar a la conducción, conducción autónoma y hasta cajas negras que guarden datos en caso de un choque vehicular serán exigencias en los autos que se vendan en el Viejo Continente.
Al ser Europa, estas regulaciones serán obligatorias para todos aquellos que, en este caso, deseen vender sus vehículos en las naciones que conforman la Unión Europea. Así que el Reino Unido se salva y podrá seguir disfrutando al GR86 y BRZ.
Deportados de regreso a Japón
En palabras simples, Toyota y Subaru consideran que es más costoso y complicado adaptar al GR86 y BRZ a esas normativas que simplemente retirarlos de Europa. Ambos modelos preceden las normativas GSR2 (aprobadas en 2022), por lo que Toyota y Subaru tendrían que hacer serias modificaciones a elementos como los ejes traseros, rediseñar sus sistemas de seguridad y otros procesos complicados.
En palabras de un vocero de Toyota, “los cambios arruinarían las características de manejo y no sería (el GR86) que todos aman y conocen”. Así que lo siento Europa, pero cortesía de las exigencias tan altas en seguridad, no más Toyobaru para ustedes.
No me malinterprete, sistemas de seguridad son un requisito que no se puede pasar por alto, pero cuando dichas exigencias involucran sistemas inncesariamente complicados, el consumidor es el afectado. Ya que los fabricantes deben modificar sus autos para integrar estos sistemas o cumplir emisiones, la marca necesita gastar más en desarrollo y producción, subiendo el valor de los vehículos.
Alpine sería otra marca afectada por la legislación, que entra en vigor el 1° de julio de 2024. No obstante, Alpine podrá vender el A110 por dos años más, siempre y cuando limiten su producción a 1.500 ejemplares anuales.
