McLaren y Mercedes-AMG se pusieron de acuerdo para hacer el lanzamiento de sus monoplazas el mismo día y en Silverstone. Con ustedes la última flecha plateada que llevará el nombre de Hamilton en 2024: el Mercedes-AMG W15, un monoplaza sobre el cual gran parte de la comunidad de F1 tiene sus esperanzas. Al igual que Toto Wolff, que no puede esperar a vencer de nuevo a Red Bull.
Luego de un “baldado de agua fría” en 2022 con un concepto que no funcionó y un 2023 con un monoplaza impredecible, Mercedes-AMG inició desde ceros el desarrollo del W15; muy a pesar de que incorpore inspiración de sus mayores rivales en F1. Esta vez Mercedes-AMG no tiene la ventaja del mejor motor en la grilla, así que el W15 tiene que demostrar que el equipo aprendió la lección y pueden acercarse de nuevo al título, o que aún les falta más purgatorio por recorrer.
Empezando desde ceros
En materia de innovación, el W15 está claramente inspirado en el genio de Adrian Newey. Eso sí, con detalles únicos que se acomodan al motor, suspensión y transmisión diseñados por AMG.
No obstante, su alerón frontal es considerablemente radical, en parte porque parece que se estuviera derritiendo. Esas ondas irregulares en los componentes del alerón son la novedad y si bien lucen poco ortodoxas, si cumplen su misión y están dentro de las regulaciones no importa. Aunque Hamilton no se le ve muy convencido, quizá sepa algo que nosotros no. Lo que Mercedes debe evitar es confiarse en las simulaciones, como en años anteriores.
Hitting the track for our first run with W15 😍 pic.twitter.com/6SLK7EOR9y
— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) February 14, 2024
Aparentemente la cabina se movió un poco más adelante, como lo solicitó Hamilton. Ello para mantener la estabilidad clave en el eje delantero, que era impredecible. Las tomas de aire son estrechas, con una forma triangular que conduce a sidepods mucho más musculosos que el año pasado.
La suspensión y alerón trasero son similares a Aston Martin, ya que ambas marcas comparten motor. En general luce como un monoplaza más estable y que, espera Mercedes, sea más fácil de comprender por sus pilotos.
Las flechas plateadas tienen el inconveniente de ser rápidos y no entender por qué, para la siguiente carrera estar a leguas de Ferrari, Red Bull, McLaren y Aston Martin. El W15 necesita corregir esa ruleta rusa de desempeño para encaminar el futuro de Mercedes como un contendiente futuro al título, en especial cuando inicien las nuevas normativas en 2026.
Punto de inflexión para el futuro de Mercedes
Curiosamente, el diseño del W15 no refleja ese “epitafio de despedida” para Lewis Hamilton, luego de su ilustre dominio sobre F1 de la mano de Mercedes-AMG. Tal vez es porque nadie en el equipo esperaba que Sir Lewis se fuera de forma tan repentina. Su apariencia estética es una mezcla del monoplaza de 2022 y 2023, con los costados negros (algunos de ellos pintados) y una línea central plateada con azul Petronas.
Recuerda a las épocas en las que Mercedes competía en Fórmula E con una combinación de colores similar. Insisto, la prueba de fuego será en Baréin, momento en el que George Russell sabrá si Mercedes-AMG mejoró en 2024 o si el W15 augura otra pesadilla a lo largo de 24 válidas de F1.
Para Lewis, la presión se disipó. Su legado con el equipo no puede ser manchado y lo único que buscará el heptacampeón es una victoria final para despedirse.
