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Nada como iniciar el día con un buen Ford Mustang. Y no cualquier Mustang, un Shelby GT500 CR envuelto completamente en fibra de carbono, como un “Eleanor” con esteroides. Eso es lo que trae hoy Classic Recreations, un Shelby original, solo que reinterpretado un poco para tiempos modernos y cubierto completamente en fibra de carbono, porque si algo necesitaba este clásico era un aspecto siniestro y una dieta extrema.

Bautizado de forma apta GT500 CR, en directa referencia al Shelby Mustang GT500KR (King of the Road) pero con fibra de carbono, la existencia de este flamante muscle car es por una buena causa. En serio, una parte del valor de cada uno de los ejemplares producidos, que en total serán 10, será donada a la Asociación Americana del Corazón en apoyo a las enfermedades cardiovasculares. Si consideramos que Carroll Shelby abandonó su carrera de piloto por problemas de salud similares, es una causa más que apta.

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Nada bate el aspecto emblemático del GT500, sea en Gone in 60 Seconds o la vida real.

ADN moderno para esta cobra

No es el primer Shelby Mustang GT500 CR de Classic Recreations, es cierto. Pero esta es una edición centenario especial, que también conmemora los 100 años del nacimiento del buen Carroll Shelby. Y, como valor agregado, no comete el pecado capital de cambiar el tren motor del Shelby por uno eléctrico

Aunque los motores V8 Windsor (289) y Cobra Jet (428) son legendarios, Classic Recreations opta por una moderna unidad Coyote de 5,0 litros para mover al GT500 CR. Un sobrealimentador Magnuson, escapes Magnaflow, piezas de MSD y Holley permiten que este V8 se eleve hasta los 800 caballos de potencia. Exclusivo de la edición especial es una transmisión manual Tremec T56 de seis velocidades, que lleva todo ese poder a las ruedas traseras.

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Aquí no aplica la frase «no apto para cardíacos».

Suspensión de doble horquilla con coilovers, chasis tubular y frenos Wilwood modernos completan el paquete de alto desempeño que ofrece esta Cobra con vestido de carbono. 

Carbono a flor de piel

Su exterior claramente tiene fibra de carbono expuesta cortesía de SpeedKore (los mismos de esos Dodge Charger extremos). Tres líneas rojas y los emblemas Shelby GT500 CR a los costados en el mismo color acentúan la misión de este Mustang: luchar por las enfermedades del corazón. 

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En la cabina Classic Recreations preservó el aspecto original del Mustang/Shelby, con todo y volante en madera, butacas tipo cubo ahora con costuras rojas e indicadores análogos. Una placa especial recuerda la misión de este Shelby, junto a la firma del buen Carroll y una jaula antivuelco. Que peculiar, este es un muscle car diseñado para acelerar el ritmo del corazón; a la vez que lucha por las enfermedades de este órgano.

$625.000 dólares cuesta el privilegio de tener uno, con $100.000 destinados directamente a la Asociación Americana del Corazón. 

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Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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