No sé usted qué opine, pero esta temporada de Fórmula 1 es la más descabellada en décadas. Y no tiene nada que ver con las carreras, sino todo lo que ocurre afuera de la pista. El más reciente escándalo en torno al Gran Circo gira en torno a Mohamed Ben Sulayem, presidente de la FIA que fue acusado de amañar e interferir en el resultado de algunas carreras de F1 para favorecer a Fernando Alonso.
No, no es un invento mío ni nada por el estilo. Es una acusación real desatada por una fuente anónima que señala a Ben Sulayem de interferir en el resultado de las carreras de F1 en favor de Alonso. Por el momento es solo un señalamiento que está bajo investigación, así que tome esto con algo de escepticismo.
No obstante, sólo llevamos una carrera en el año y ya es el quinto o sexto escándalo en el que ve sumergida la F1. Detalle que no caerá en gracia con patrocinadores y organizadores frente a lo que, literalmente, se está transformando en un circo.
El drama, un año después
Quiero que regrese un momento al Gran Premio de Arabia Saudita hace un año. Uno que ganó Sergio Pérez quien, en ese momento, creía que podía pelear con Verstappen. Uno que vio algo de controversia dada una penalización que incurrió Fernando Alonso, a causa de incumplir otra penalización que, juntas, lo relegaron a la cuarta casilla. Así pues, George Russell heredaba ese tercer lugar y el trofeo.
¿La razón? Cuando se tiene que cumplir una penalización en boxes, los mecánicos no pueden tocar el auto. Sin embargo, nunca se dijo nada sobre los “gatos” para levantar el monoplaza, algo que tanto Alonso como Aston Martin debatieron y luego lograron convencer a los comisarios de la FIA que la regla no incluía el uso de esos gatos.
Con algo de perspicacia y suerte, Alonso recuperó su podio y todo quedó allí, legal al menos en lo que respecta al piloto y equipo. Bueno, al menos hasta hoy.
¿Abuso de poder?
Según el reporte, originalmente publicado por la BBC, un informante anónimo acusó a Ben Sulayem de interferir con el trabajo de los comisarios en pista, exigiéndoles que eliminaran la penalización impuesta a Alonso para beneficiarlo en la carrera.
Ben Sulayem habría llamado (supuestamente) al vicepresidente de la FIA en el Medio Oriente, el jeque Isa Al Khalifa, para eliminar de inmediato la penalización que recibió Alonso. Y más que una sugerencia, la denuncia sugiere que fue una orden directa a los comisarios de pista.
Las autoridades competentes en la FIA recibieron esta acusación seriamente y prometieron una investigación profunda para descubrir el trasfondo de todo eso. Así que es muy posible que, de ser culpable, el tiempo de Ben Sulayem como jefe máximo de la FIA se aproxime a su fin.
Como nota aparte, qué curioso que Alonso siempre está cerca de estos escándalos, como Spygate en McLaren o Crashgate y ese infame GP de Singapur en 2008.
Aston Martin no hizo nada mal
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— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) March 22, 2023
Aquí hay que tener algo en cuenta, sin defender a ninguna de las partes. Tanto Alonso como los miembros del equipo Aston Martin convencieron de forma legal a la FIA de eliminar la penalización con argumentos y hechos verídicos, aprovechando un “vacío” en las reglas. La intervención de Ben Sulayem pudo tener un efecto en la decisión (de ser cierta), pero no fue la única razón por la cual Alonso recuperó ese podio.
De cualquier manera, la acusación de ser real es bastante seria y revela cómo actúan los poderes sobre el automovilismo tras bambalinas. Además, Ben Sulayem siempre fue una figura controvertida antes y después de asumir las riendas de la FIA. Y no ayuda su relación complicada con Formula One Managment.
Estaremos atentos a las novedades que tenga la más reciente controversia que rodea a Fórmula 1. Deporte que ahora se asemeja más a una telenovela que a una categoría seria de automovilismo.
