Luego de la frontera, está la gran tierra prometida. Porque Opel, a días de revelar el nuevo Frontera, no titubeó a la hora de revelar su hermano mayor y también eléctrico: el nuevo Grandland. Sí, poco a poco esos vestigios del tutelaje de General Motors sobre Opel van desapareciendo, dejando en su lugar la visión global de Stellantis.
Eso último revela la verdadera naturaleza del Grandland. Porque este es un auto global que comparte ADN con otros modelos bajo la plataforma STLA mediana de Stellantis. En concreto, los Peugeot 3008 y 5008 sirven como gemelos de otra madre para el nuevo Opel Grandland eléctrico.
No obstante, si bien Opel abre la nueva era del Grandland con la electricidad, versiones híbridas de carácter ligero y enchufable están en camino.
Electrolitos para crecer más
La mayor diferencia del Opel Grandland eléctrico respecto a su predecesor son las dimensiones. El SUV insignia de la casa alemana pasa de 4,5 a 4,65 metros de largo y su diseño, lejos de sugerir que es una camioneta, aparenta más el de una station wagon grande y familiar. Incluso alcanza a rescatar elementos del concepto Experimental visto hace un tiempo.
Ayuda su diseño más sobrio y limpio en comparación al Peugeot 3008/5008. El frente tipo Vizor ahora integra el logo Blitz iluminado, mientras que atrás la barra LED posee la inscripción OPEL como parte de la iluminación. Rines aerodinámicos bitono de 20”, un techo en color negro, un pilar D marcado y pequeñas nervaduras en el frente son detalles que caracterizan a todos los Opel modernos.
Similitudes con su hermano Peugeot
Opel nos dice que el Grandland está equipado con un motor eléctrico, alimentado por una batería enorme de 98 kWh, con arquitectura de 800 voltios. Según estimaciones de la marca, esta combinación otorga hasta 700 km de autonomía, recuperando un 80% de la carga en 26 minutos.
Si eso es demasiado, un Grandland con motor a combustión está en camino, sea con un sistema ligero de 48 voltios o un sistema enchufable con un rango eléctrico por encima de los 80 km. Si quiere figuras, el Grandland eléctrico tendría 210 hp, el híbrido ligero 134 y el enchufable unos 190 equinos, mismas figuras del Peugeot 5008.
Otros detalles incluyen una suspensión adaptativa con estabilización del chasis, a través de actuadores hidráulicos. En otras palabras, a pesar de su peso el nuevo Grandland será cómodo, plantado en el camino y tendrá menor vibración en la cabina.
Diseño bien logrado
Finalmente está el diseño interno, en donde Opel lanza una nueva generación de su interfaz Vizor, ahora con una pantalla central de 16 pulgadas. La iluminación ambiente emana de paneles traslúcidos en el tablero y, como es de esperar, el Grandland está bastante equipado para su segmento, con todo tipo de conectividad, conexión a internet, asistentes en seguridad y comodidad para los pasajeros. Hasta las sillas son ergonómicas.
Sabe algo, entre todos los diseños de Stellantis que, al final del día, comparten una mecánica similar, el Grandland es de los mejor logrados. No es exagerado ni recargado, tampoco es provocativo ni juvenil en exceso. Es un SUV sobrio, bien construido y con detalles sutiles. Es un auto que no tiene que gritar a los cuatro vientos que es moderno y alemán.
Por ahora, el nuevo Grandland se irá regando por Europa a partir de la segunda mitad de 2024, con sus versiones híbridas llegando en otra fecha, posiblemente en 2025.
