Aún nos estamos recuperando de la pérdida de Colmotores y ya tenemos que afrontar otra, ya que la vitrina de Harley-Davidson en Barranquilla cerró sus puertas. A través de un comunicado, la marca de Milwaukee agradeció a sus clientes por acompañarlos a lo largo de 5 años que estuvo el concesionario abierto al público. Sin embargo, seguirán ofreciendo el servicio técnico a los dueños que hayan adquirido motos en sus instalaciones.
Aunque la vitrina cierra, Harley-Davidson seguirá vendiendo motocicletas en el área de Barranquilla. Solo que lo hará con cita previa y a modo de entrega directa. El área de servicio técnico atenderá en jornadas trimestrales, dividiendo su atención en los meses de mayo, agosto y noviembre. Por otro lado, Motoamericana mantendrá la venta de mercancía y accesorios de la marca a través de su tienda digital. El negocio a nivel nacional se mantiene activo y seguirán manteniendo el respaldo de sus clientes.
La crisis generacional
El cierre de la vitrina de Harley-Davidson en Barranquilla es el tipo de efectos que ocurren en plena crisis de marca. Tal como lo exploramos durante la desmitificación de la X440 en Colombia, los harlistas son una especie en extinción. No, ese espíritu rebelde americano ya no se encuentra en los jóvenes motociclistas, no importa que sus motos sigan llamando la atención por donde pasen. La definición de libertad ya no está en un cruiser, una bagger o una touring, sino en una motocicleta de corte adventure, de preferencia con capacidades todoterreno. Es decir, una moto que sea para viajar y que no le tema a salir de la prisión del pavimento.
Esta escasez de harlistas de toda la vida se refleja en una caída de ventas. Según Andemos, en Barranquilla no se registró ninguna moto de Harley-Davidson en lo corrido del 2023. No podemos confirmar que la vitrina no haya vendido una sola unidad ese año, ya que es posible que se vendieran, pero se registraran en otros municipios. Aun así, es un reflejo de lo que está pasado con la base de clientes. Harley-Davidson ya está tomando medidas con la Pan America 1250, su marca hermana LiveWire y con la X440, todo para atender a un público más diverso. Solo falta ver si esas medidas tienen efecto y logran apelar a un motociclista menos roquero y más aventurero.
