Que las imágenes no lo engañen, esta es la definición perfecta de mula de pruebas. De lejos parecerá un Cupra León o un Ford Focus y en realidad es un híbrido entre un Maserati y un Purosangue, pero bajo todo esto se esconde el primer Ferrari 100% eléctrico.
En serio, es un prototipo real que se vio en las inmediaciones de la nueva fábrica de Ferrari, la misma que fue inaugurada esta semana dentro de Maranello y cuya misión es construir únicamente vehículos eléctricos. ¿Coincidencia? ¡Pues no lo creo! Y sí, eléctricos en plural, porque Ferrari tendría más de un modelo de esa índole en desarrollo.
Cavallino recargado, escondido a simple vista
Las imágenes provienen de Derek Cornelissen, fotógrafo neerlandés cuyo perfil contiene bastantes imágenes de Cavallinos peculiares alrededor de Maranello. El más extraño de todos es este prototipo, con los escapes más falsos de toda la vida y la carrocería de un Maserati Grecale o un Ferrari Purosangue. Para ser aún más bizarro, el frente fue modificado con los faros y nariz afilada de un Ferrari Roma, por alguna razón.
Bajo este literal Frankenstein italiano se esconden los primeros avances de ese Ferrari eléctrico. La casa italiana usará este curioso vehículo para realizar pruebas de sus motores eléctricos y celdas para las baterías, además de otros componentes como la suspensión y rines. Estos últimos aerodinámicos, por lo visto.
¿Cómo sabemos que es eléctrico? Siempre que vea un prototipo con calcomanías amarillas por doquier es confirmación de un vehículo electrificado. Los escapes claramente falsos indican que bajo ese camuflaje y entrañas se esconde un vehículo 100% eléctrico.
Luz verde a la electrificación
Sería fácil pensar que ese primer Ferrari eléctrico será un Purosangue eléctrico o algo similar. Pero no, la idea de esta mula de pruebas es camuflar qué tipo de carrocería tendrá el producto final.
Ferrari promete un vehículo que tendrá su propia identidad, con elementos como un “auténtico sonido Ferrari”, signifique lo que signifique. No que la casa de Maranello necesite un auto eléctrico, pero ayuda tener una flota electrificada para reducir sus emisiones y seguir dando rienda suelta a los grandes V8 y V12 sin asistencia de sus otros modelos.
Es más, Ferrari no tiene intenciones de eliminar sus enormes motores, a menos que los obliguen o sea ilegal. Para todo lo demás, un par de híbridos enchufables y eléctricos puros ayudan a traer más ventas de clientes prestigiosos y reducir la huella de carbono que emite todo el portafolio de la marca.
Estaremos atentos a más prototipos de este calibre, ojalá con una forma más definida de lo que sea ese Ferrari eléctrico; sea un gran turismo, un biplaza deportivo u otro SUV como el Purosangue.