Así es, la alianza entre Ford y Volkswagen florece. No que sea una idea completamente revolucionaria esto de compartir vehículos comerciales. En Europa la práctica es bastante común y ni Volkswagen ni Ford son ajenas a ello, motivo por el cual decidieron unir fuerzas y transformar a la Transit en la nueva Transporter.
Sí, la eterna van de pasajeros o carga de Volkswagen que no es el ID.Buzz llega a su séptima encarnación que, en jerga de la marca, se le conoce como T7. Una aclaración, la Transporter T7 se diferencia de la similar Multivan que sí posee ADN de la marca y es la versión “familiar para acampar”.
Lo más peculiar es que Volkswagen logró que la Transporter T7 sea casi idéntica a la T6, a pesar de usar otro chasis.
Ford y Volkswagen dividen fuerzas
Es cierto, hace un tiempo Volkswagen anunció la llegada de la Transporter con elementos compartidos con la Ford Transit. Pero fue hasta esta semana su lanzamiento oficial en un evento celebrado en Hannover, Alemania.
En concreto, es la séptima generación de las Transporter y Caravelle, que reemplazan la previa encarnación ya que no cumplía con ciertas normas de seguridad informática, en serio.
De forma específica, la Volkswagen Transporter comparte ADN con la Ford Transit Custom, también conocida como Tourneo. Una van “mediana” con la cual compartirá chasis, detalles del interior, motores y ciertos detalles bajo la piel. Nada del otro mundo, es un rebadge que se producirá en la planta de Ford en Turquía.
Retocando el diseño, sin olvidar lo práctico
Muy a pesar de esto, Volkswagen se esmeró en darle su identidad a la Transporter. Porque recuerda bastante a la versión anterior, con una trompa un poco afilada, una parrila de dos niveles sonriente y bordes suavizados para compensar el hecho que es una van.
La versión Caravelle para pasajeros tiene algunos detalles extra para lucir más distintiva, particularmente molduras. Por el lado de la Transporter de carga, nos resulta curioso la aparición de una variante TransAmerica con mayores capacidades off-road, molduras especiales y suspensión levantada. Demuestra lo mucho que el mercado demanda vehículos para actividades al aire libre.
En su interior no encontramos demasiadas sorpresas, son utilitarios después de todo. Volkswagen usa una interfaz doble de 12” similar a Ford, con muchos bolsillos, gavetas y conectividad moderna. La Caravelle tiene espacio para siete o nueve ocupantes; mientras que la Transporter puede tener chasis corto, largo, techo alto o bajo y capacidad de carga de 1 a 1,3 toneladas.
Propulsión para todos los gustos
En materia de propulsión, hay opciones para todo el mundo. Desde motores diésel con 108, 148 o 168 hp y transmisiones automáticas o manuales. Luego están las versiones híbridas enchufables con tracción total, motor de 2,5 litros turbo y 228 hp; además de las variantes 100% eléctricas.
Estas últimas comparten una batería de 64 kWh, con motores que flotan entre los 134 y 282 caballos de potencia. Así pues, las Caravelle y Transporter con linaje Ford convivirán entre los otros modelos comerciales de Volkswagen, como la Amarok, ID.Buzz y Multivan. En un mundo en el que las marcas buscan más y más alianzas para fortalecer su andar, parece que la unión Ford Volkswagen está rindiendo sus frutos.