Si bien la electricidad pura aún es el futuro, hay marcas que apuestan por otros caminos. Con el concepto Initium, Hyundai deja claro que las celdas (o pilas) de hidrógeno siguen en su radar. No solo eso, el Intium es un vistazo al futuro de un modelo de estas características para la marca, posiblemente sucesor del actual Nexo, con trazos inspirados en la Santa Fe y el Ioniq 5 eléctrico.
Es un concepto digital sí, pero el Initium es un ejercicio en diseño que refina el lenguaje actual de Hyundai. Llámelo un pequeño “facelift” al estilo actual de la marca, que los diseñadores de Hyundai llaman art of steel o el arte del acero; el cual llegará a más modelos de la marca a futuro. Posiblemente el nuevo Ioniq 9 reciba trazos arraigados en esta filosofía.
El primero de su casta
Initium es “primero” en Latín y promete ser un pionero en movilidad a hidrógeno, con el concepto prometiendo 650 km de autonomía según Hyundai. La celda es mucho más eficiente que antes y los tanques de hidrógeno son más grandes que el Nexo; asimismo el motor eléctrico salta de 161 a 201 caballos de potencia, para mayor desempeño cuando llegue su versión de producción. También estrenará una aplicación que detecta en tiempo real estaciones de carga de hidrógeno y carga bidireccional (V2L).
Su apariencia es limpia y robusta, con algunos pliegues o nervaduras que le dan un aire muy “ochentero”. Los pixeles de Hyundai regresan, en una barra frontal más discreta contrastada con luces antiniebla que recuerdan al cuadrado de Tetris. Misma forma que poseen las luces traseras, que contrastan con un vidrio curvo y una sutil caída fastback, al igual que placas de deslizamiento marcadas.
Rines aerodinámicos, espejos retrovisores digitales y pilares C-D marcados completan la apariencia. Su versión final usaría un diseño casi idéntico a estos modelos digitales, con una cabina muy “convencional” de doble pantalla, mucha seguridad y gran espacio para los ocupantes.
El Hyundai Initium pasaría de la fase de concepto a producción en algún punto de 2025, ofreciéndose en mercados donde el hidrógeno es más popular, como Europa o Corea del Sur.
