Imagine ésta escena: ingresa al pabellón de Chevrolet en Corferias y a la distancia lo ve, escondido entre los eléctricos de la marca, una aparición roja biplaza que luce de otro planeta. Con el Camaro diciendo adiós, Chevrolet Colombia no se quiso quedar sin un deportivo insignia y presentó a la joya máxima: el Corvette C8 Stingray. Sí, lo leyó bien, ahora el ‘Vette se ofrece en nuestras tierras para todo aquel que lo sueñe.
Es de esos casos que el modelo está al gusto del cliente y arranca de un modelo base que es configurable. Es decir, Chevrolet importa el Stingray que quiera, quizá hasta un Z06 o algo más descabellado si tiene la capacidad adquisitiva. Por ahora, hablemos del modelo oficial en Colombia, el Chevrolet Corvette C8 Stingray.
3 segundos para experimentar el poder de 495 hp
Quizá sea “la mantarraya” de entrada, pero es todo menos lenta. Chevrolet y sus ingenieros perfeccionaron ese V8 LT2 de 6,2 litros con pushrods y sin turbo. Ahora produce 495 caballos de potencia y 637 Nm de torque qué, aunque no parezca, impulsan al ‘Vette de 0 a 100 km/h en 3 segundos. Más rápido que muchos otros Corvette más potentes de pasado.
¿Olvidé mencionar que es el primer Corvette de motor central? Esa mejor distribución de peso y corte aerodinámico digno de un jet de combate, al igual que su control de lanzamiento le permiten esas figuras que ponen a sudar algún Ferrari 296 o Porsche 911. Es ágil también, así que se puede deslizar sin problemas en una pista con la propiedad y soltura de un exótico de motor central.
Ayuda la suspensión independiente adaptativa con calibraciones cada 15 milisegundos y frenos de disco Brembo. Caucho Michelin Pilot Sport invitan a la diversión, al igual que la transmisión automática doble embrague de 8 velocidades. Es cierto, no más Corvette con tres pedales, pero el escape cuádruple activo y modos de manejo agresivos compensan. También el botón Z (de Zora) que desbloquea los modos más agresivos.
Si encuentra una vía propicia en Colombia, el Chevrolet Corvette C8 eventualmente superará los 300 km/h.
Un Chevy como ningún otro
La presencia del Corvette es tan magnética, que uno se olvida de los detalles. Cómo baúl frontal y trasero, bodykit en fibra de carbono y hasta techo targa retráctil. También tiene luces LED, rines de 19” adelante y 20” atrás, en fin. Es el ‘Vette más llamativo de la historia sin duda alguna, manteniendo viva la nomenclatura Stingray que data de los años sesenta.
Su cabina está enfocada al conductor claramente, como si su apodo fuese Maverick. Una hilera de botones y switches en la gran consola central dejan ajustar el aire, opciones de audio, controles más usados, etc. El volante cuadrado posee levas y un cluster de 11” digital. La pantalla es de 8”, pero ese no es el enfoque real del Corvette. Es probar la sujeción lateral de sus sillas tipo cubo, ignorando incluso el sonido Bose de diez altavoces. Para lo demás está la banda sonora tras la cabina, esa que lo invita a dejarse seducir por el empuje de un V8 americano.
El Corvette C8 es todo lo que Zora Arkus-Duntov soñó y ahora está en Colombia, tan flamante como poderoso, un capricho de Chevrolet para terminar el año. Se ofrecerá en números reducidos sí, iniciando en un precio que oscila los 800 millones de pesos. Para que comience a ahorrar y justificar a sus seres queridos que un biplaza con números y aspecto de exótico europeo es lo que necesita su vida.