Entre todos los autos que se presentaron esta semana en Los Ángeles, ciertamente este es el más absurdo. En especial porque proviene de una compañía estadounidense cuyo otro modelo era un Fisker Karma con otra carrocería. Y ya vio cómo fracasó Fisker. Así que ver que Drako Motors vuelve a irrumpir en escena con una SUV que promete cosas extremas (como 2000 hp) y se llama “Dragon”, ciertamente es algo que captó mi atención y la del mundo motor.
Para empezar, el Drako Dragon es una SUV eléctrica que parece el hijo perdido de un Mitsubishi Pajero del Dakar y un Lamborghini Urus. De hecho aquí hay un poco de todo: cierto tinte a Lotus Eletre y Ferrari Purosangue, puertas como las de un Mercedes-AMG SLS y hasta una pizca de Renault Avantime. Todo un coctel automotriz que aspira a ser el nuevo estándar en camionetas de ultra lujo.
La nueva moda son las “híper-SUVs”
Drako dice que el Dragon utiliza cuatro motores eléctricos (uno por rueda) para una potencia conjunta de 2000 caballos. Eso es más que el Rimac Nevera, o cualquier otra de las SUVs de lujo actualmente en el mercado. Honestamente parece un auto de fantasía que llega a GTA V para no infringir derechos de autor. En especial por sus puertas para que se acuerde de un DeLorean o algo así.
Se supone que el Dragon será la “camioneta más potente y rápida de la historia”, con una velocidad tope que exceda los 320 km/h y un 0 a 100 km/h en 1.9 segundos. Promesas arriesgadas, ya que son datos sin comprobar y esto que ve aquí es el primer prototipo. El modelo real llegaría en 2026 y ya puede ser apartado, siempre y cuando tenga 290.000 dólares en el bolsillo.
La marca también promete una autonomía de 676 km y carga híper rápida de 500 kW. Todo esto suena muy fantástico, pero mire los problemas que tiene Rivian para producir dos modelos, o Tesla que lleva años prometiendo al Cybertruck y Rodaster. No dudo que será una “híper-SUV” poderosa, pero algunos de estos números parecen el sueño de un adolescente.
Promesas rodeadas de fibra de carbón
Toda esta ola de autos eléctricos poderosos me recuerdan a la época muscle car, donde la guerra entre Dodge, Chevy y Ford era ver quién tenía más y más potencia. Esos 2000 caballos de potencia son absurdos, y no dudo que después del Drako Dragon vendrá otra marca a decir que tendrán su propio auto de producción limitada con más poder. Al menos tendrá frenos de carbón cerámica con 10 pistones adelante y 6 atrás. O eso promete Drako.
Si mira más allá de su suspensión adaptativa, las dos gigantescas puertas revelan una cabina para cuatro con una titánica pantalla en medio del tablero, espejos retrovisores digitales, más pantallas para los pasajeros de atrás y un diseño libre de botones. Los únicos que encontrará están en el volante, con dos perillas idénticas al manettino de un Ferrari. El cuero en los asientos y puertas con un patrón hexagonal se ve cómodo y acogedor, no todo son críticas.
Con eso dicho, este es un auto que promete mucho y cuya producción ni ha comenzado. A Drako le tomará 3 años en construir esta loca nave de lujo, y no veo muchos millonarios confiando en sus promesas. Pero adelante Drako, demuéstrenle a la prensa automotriz que nos equivocamos. Y si teníamos razón, no hay problema, al menos serán un pie de nota interesante en la historia del automóvil.