Se terminó la espera, el linaje del Gallardo y Huracán ya tienen un nuevo sucesor. Al final sí se llamó Lamborghini Temerario y desfiló por las preciosas playas de Monterrey en California, haciendo gala de su silueta deportiva en forma de cuña y un V8 híbrido completamente nuevo.
Así es, el V10 pasó a mejor vida, en favor de un motor turbo similar al del Urus, pero con el sistema híbrido que utiliza el más grande Revuelto. Déjenos decirle que el Temerario tiene un diseño fantástico, que balancea la elegancia con la locura típica de Lamborghini y que resulta mucho más atractivo y atlético que el mismo Revuelto o el concepto Lanzador.
Ocho cilindros para cantar una ópera a 10.000 RPM
Sin duda, la mayor pérdida es el sonido tan exquisito e inconfundible del V10 que caracterizó a sus antecesores. Para seducirnos, Lamborghini no sólo recurre a una cara bonita, también al poder de combinar un V8 con un componente eléctrico y tracción en las cuatro ruedas.
Como punto de partida, los ingenieros de Lambo parten del V8 del Urus, ubicando ambos turbo en forma de V hacia los bancos de los cilindros, añadiendo un cigüeñal plano y bielas en titanio, válvula de alivio electrónica (para los turbo) y materiales más robustos en la culata. Por sí solo, el V8 produce 790 caballos de potencia y supera las 10.000 revoluciones por minuto sin ningún problema. Para colmo, el sonido de sus escapes es filtrado a la cabina, para mayor agresión y placer.
Para endulzar la receta, el Temerario recibe el sistema híbrido y transmisión del Revuelto. Un motor eléctrico se une a la transmisión DCT de 8 velocidades con la misión de suavizar cada cambio de marcha y balancear el torque. Los otros dos viven en el eje frontal y se ven alimentados por una batería de 3,8 kWh.
Cada uno de esos motores de flujo axial es capaz de producir 150 hp, pero para balancear el poder del Temerario, todo el sistema eroga en conjunto 907 equinos. Número que eclipsa al anterior Huracán y lleva al “nuevo torito” de Lambo de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos. Con suficiente espacio, a fondo superará los 340 km/h.
Forma atemporal que nunca pasa de moda
Sobra decirlo, pero lo diremos igualmente: el Temerario posee todo tipo de sistemas en sitio para llevar al extremo el concepto de la conducción. Desde los obligatorios control de tracción y estabilidad, pasando por sus modos de manejo (incluyendo uno 100% eléctrico) hasta la suspensión activa y torque vectorial que asiste con el frenado regenerativo del eje frontal.
Su chasis usa el concepto de “monofuselaje” del Revuelto, con fibra de carbono y aluminio reforzados para mejorar la rigidez. Su peso es de 1,69 toneladas (nice), que puede ser reducido con un paquete especial del que ya le hablaremos.
Y en materia aerodinámica, Lamborghini mantiene su fascinación por las aeronaves creando un modelo en forma de cuña que haría feliz a Marcello Gandini. Particular énfasis se colocó en el flujo de aire bajo el chasis y que viaja hacia la parte trasera, al igual que pequeños ductos y aletas para mantener pegado al suelo al Temerario.
Digno sucesor del Huracán… con dos cilindros menos
Aunque lo más diciente del Lamborghini Temerario no es su V8 híbrido ni su aerodinámica. Es aquella estampa atemporal que fue una vez más perfeccionada. Uno creería que es imposible darle otra forma a esa filosofía de cuña, pero Lamborghini nos demuestra lo opuesto.
Su frente es serio, con luces principales integradas a la nariz y un elemento identificador en forma de un hexágono, que dobla como luz y toma de aire. Forma geométrica que se replica en las luces traseras y escape central, por cierto. No es un Lambo dramático, pero tampoco pasa desapercibido, es consciente de su naturaleza exótica a la vez que permite que el escándalo del V8 comunique de lo que es capaz.
Su cabina, de nuevo, recibe inspiración de la aeronáutica. No que un exótico necesite buen espacio interior, pero el Temerario lo tiene, al menos para dos ocupantes. La típica combinación de botones, switches y pantallas pueblan la vista, rodeadas de materiales suaves y de alta calidad. Lo más novedoso es la tercera pantalla para el pasajero.
Superleggera en versión light
Todo esto se puede personalizar cuando se trata de un exótico de seis figuras. Además de una cámara interna para grabar hasta 2 minutos de manejo “exuberante” y una opción con telemetría con 150 circuitos del mundo, Lamborghini ofrecerá al Temerario en versión “Alleggerita”. Forma tierna de decir superleggera, reforzando la posición de este “baby Lambo”.
Este paquete elimina 30 kg cortesía del uso extensivo de fibra de carbono en la carrocería y añadiendo una aerodinámica más agresiva. Y es apenas el comienzo, porque el Temerario sin duda tendrá todo tipo de versiones especiales a futuro.
Ahí lo tiene, un “breve” resumen del Lamborghini Temerario y su nuevo corazón V8 híbrido. Exótico con un diseño mejor logrado que su hermano mayor y que casi nos hace desear que Lamborghini intentase salvar al V10 para hacer de un deportivo llamativo algo mucho más memorable.
YOU CAN'T HIDE WHO YOU ARE.
Our true nature emerges without compromise. Driving emotions and performance are ready to break free.
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— Lamborghini (@Lamborghini) August 16, 2024