Por primera vez en sus 24 años de vida y 81 carreras disputadas, George Russell ganó una carrera de Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil. El joven británico hizo gala de todo su talento y dio una clase magistral de manejo, logrando la vuelta más rápida de paso. Con esta victoria, Mercedes-AMG acaba su sequía de victorias después de 343 días. En segundo lugar llegó su compañero, Lewis Hamilton, quien tuvo una lucha titánica para alcanzar ese segundo puesto y el título de piloto del día. Con esto, las flechas plateadas logran el doblete número 59 de su historia en la categoría. En tercer lugar llegó Carlos Sainz Jr., quien también pasó por una odisea para alcanzar el podio.
Un inicio con duelos a muerte
Desde antes de la bandera verde, George Russell tenía todas las de ganar en Brasil, sobre todo al ver su rendimiento en el sprint del sábado. Estas esperanzas se hicieron realidad cuando ambas flechas plateadas largaron magistralmente y el joven británico se apoderó del primer lugar. Los Red Bull entraron en modo depredador, siguiéndoles de cerca de manera agresiva. En esta pista tan calurosa y en una carrera tan cerrada, algo tenía que salir mal.
Y justamente eso fue lo que pasó. En la primera vuelta Ricciardo se emocionó demasiado y tocó a Magnussen, quien hizo un trompo inmediatamente. En forma de karma instantáneo, el Haas se devolvió y golpeó fuertemente al McLaren, empujándolo contra los muros y dejándolo fuera de la carrera. Esto causó un auto de seguridad inmediatamente y empezó a revolver las cosas.
La presión del reinicio
Recién en la vuelta 7 volvió a ondear la bandera verde y en medio de la emoción, Verstappen trató de superar a Hamilton por dentro de la segunda curva, por lo que se tocaron fuertemente y rompieron los autos. Aunque ninguno quedó fuera de carrera, el holandés quedó octavo con un alerón destrozado, mientras que el británico cayó al noveno puesto. De paso, Verstappen se ganó una penalización de 5 segundos por la imprudente movida.
Segundos después, Lando Norris tocó a Charles Leclerc y también lo mandó al muro. Lo sorprendente es que el Ferrari pudo seguir corriendo, pero también cayó bastante en la tabla de posiciones. A partir de ahí la zona media de la carrera estuvo plagada de batallas, estrategias raras y amenazas de lluvia que no se concretaron. Lastimosamente no hay espacio suficiente para escribir todo lo que pasó, así que saltemos a la vuelta 52 de una vez.
El segundo auto de seguridad
Pasada buena parte de la carrera, el McLaren de Lando Norris abandonó la carrera por problemas técnicos y generó un auto de seguridad virtual, que luego pasó a ser real. En este punto, George Russell seguía comandando el GP de Brasil, seguido por Lewis Hamilton que escaló muchos puestos y Sergio Pérez, que se mantuvo en ese puesto gracias a una carrera limpia. Max Verstappen estaba en el puesto nueve por las paradas y la penalización, además de querer conservar las llantas para exprimirlas al final.
La bandera verde volvió a brillar hasta la vuelta 60 y quedaban 11 vueltas para acabar la jornada, así que todos aceleraron al límite. En este punto, Sergio Pérez ya tenía las llantas y el auto desgastado, así que perdió las batallas contra Sainz, Leclerc, Alonso y su compañero, Max Verstappen. El holandés quería superar a Alonso y a Leclerc, pero olvidó que él ya no tenía posibilidad de ganar y que no tenía nada que perder. De hecho, el fantasma del mal compañero se volvió a notar.
Rivalidades en la casa
En la vuelta 67 empezaron 2 debates. El primero fue en Red Bull, ya que Pérez quería que Verstappen aflojara el paso para que lo dejara pasar. De hacerlo, él se asentaría con comodidad en el segundo puesto del campeonato. Sin embargo, Max estaba muy concentrado y no le cedió el paso, a pesar de que le dieron la instrucción de hacerlo. El segundo debate se dio en Ferrari y fue por la misma razón. Charles Leclerc le pedía al equipo que pensaran en el campeonato de pilotos y lo dijo 2 veces. Aun así, el equipo no le dijo a Sainz que lo hiciera. En cambio, le respondieron que era demasiado riesgoso hacerlo tan cerca del final de la carrera.
Como resultado, Leclerc y Pérez llegan empatados en puntos (290) a la última carrera en Abu Dabi, aunque Charles tiene la ventaja por tener más victorias en el año. Esto pasa justo al día siguiente de que Esteban Ocon y Lance Stroll hicieran malas jugadas contra sus compañeros. Independientemente de esos tragos amargos, el Gran Premio de Brasil terminó con un nuevo ganador de la Fórmula 1, ya que George Russell es el ganador número 103 en toda la historia de la categoría. Fue una carrera llena de drama y batallas, justo como nos gusta.
