No le digan a Fernando Alonso, o dispararán sus memorias reprimidas en McLaren. Los rumores que circulaban por allí se hicieron realidad, Honda se animó a regresar de tiempo completo a Fórmula 1 y será el motorista del equipo Aston Martin a partir de la temporada 2026. Ya no es Red Bull, es cierto, pero Aston Martin va al alza y les da tres buenos años para que juntos preparen un motor y combinación ganadores cuando las nuevas regulaciones entren en efecto.
Esta es una alianza que tiene todas las de ganar en tres años, pero necesita de varias cosas clave para funcionar. Aston Martin quiere depender de sí mismo y ser un constructor que pelee realmente por campeonatos de Fórmula 1, mientras que Honda quiere llegar a un equipo que entienda su filosofía y los ayude a crear una sinergia entre la máquina y el motor. En otras palabras, que sea un Red Bull Honda 2.0, y no un McLaren Honda 2.0. Pregúntele a Alonso y su famoso “GP2 Engine” cómo terminó esa alianza.
Por parte de Honda
“We share a mutual drive, determination, and relentless ambition to succeed on track.”
As we prepare for a new era of F1 from 2026, our future works partnership with Honda is one of the last parts of the jigsaw puzzle slotting into place for AMF1 Team’s ambitious plans. pic.twitter.com/EFEjIkDu8l
— Aston Martin Aramco Cognizant F1 Team (@AstonMartinF1) May 24, 2023
Si bien Honda dejó claro que puede construir un motor ganador en Fórmula 1, tiene terreno por recuperar antes de que su alianza con Aston Martin entre en efecto. Eso es porque Honda decidió salir del Gran Circo en 2021, cediendo parte de sus instalaciones y desarrollo motriz a Red Bull, equipo que estableció su propia operación para crear motores. El éxito sin precedentes de Max Verstappen desde 2021 hizo que Honda reconsiderara su decisión de seguir en la categoría; ya con desventaja respecto a los demás constructores en términos de desarrollo para 2026.
La tarea de Honda es reagrupar el personal que desarrolló sus motores y establecer de nuevo una base para tener listo ese propulsor para 2026. Este tendrá un mayor énfasis en combustibles limpios y una unidad eléctrica más prominente, algo que Honda tendrá que integrar a su nuevo motor; al igual que ciertos problemas de fiabilidad, porque muy de vez en cuando el Red Bull se ve limitado por ello.
Con Aramco, patrocinador y aliado de Aston Martin en Fórmula 1, Honda tiene acceso a combustibles limpios que pueden desbloquear ese potencial de un motor a futuro. Aquí es donde viene la segunda parte, y es la integración de ese motor a una plataforma construida exclusivamente para ese motor. No como Aston Martin actualmente, que debe adaptar su monoplaza a los motores que le ofrezca Mercedes-AMG.
Y por parte de Aston Martin
Es por eso que construir un monoplaza y motor hechos el uno para el otro es vital. Aquí es donde la relación de Aston Martin con Honda debe ser fluida y de entendimiento, un mutualismo y cooperación que una a ambas marcas y su personal. Con McLaren ocurrió que el lado británico simplemente le enviaba a los japoneses una lista de lo que necesitaba; mientras que Red Bull se aproximó a sus instalaciones a conocer con quienes trabajaba. Ahí tiene que empezar Aston Martin.
En ese orden de ideas, la división de tecnología de Aston Martin F1 debe alistarse para producir sus propios componentes, principalmente una transmisión y suspensión trasera. Esas son piezas que recibían de Mercedes-AMG, por eso es necesario que Aston tenga las capacidades para hacerlo por su cuenta. Con todos esos elementos en su sitio, además del apoyo de la billetera de Lawrence Stroll, esta combinación puede ser ganadora.
Reunión triple
Lo bueno es que hay bastante tiempo para que Aston Martin y Honda congenien de cara a la temporada 2026 de Fórmula 1. Esta alianza produce un par de reencuentros interesantes. Primero, el de Martin Whitmarsh con Honda, hombre que lidera Aston Martin Technologies y que en su momento ayudó a McLaren a juntarse con la casa nipona. También está Fernando Alonso, quien perteneció a McLaren en esos años y que a pesar de sus comentarios, Honda ve con buenos ojos que siga en el equipo.
La tercera es mas para historiadores. Aston Martin en la actualidad es una evolución de Force India/Racing Point, quienes en parte siguieron el legado de Spyker, Midland y Jordan. Este último equipo, recordado por sus flamantes monoplazas amarillos, tuvieron el gusto de trabajar con Mugen Honda a finales de los noventa, incluso peleando por victorias y títulos. Así que tal vez la magia se repita, esta vez con apoyo 100% de fábrica.
Eso deja una última incógnita: ¿quién pilotará para Aston Martin-Honda en 2026? Fernando Alonso envejece al revés y si sigue siendo competitivo, ¿para qué sacarlo? Si Alonso se retira, Yuki Tsunoda es el consentido de Honda, pero francamente Aston Martin-Honda necesita un piloto de calibre para pelear por títulos. A Lance Stroll no lo saca nadie, pero no es ese piloto que necesitan. Tal vez puedan seducir a Lando Norris o Charles Leclerc en el futuro, y que uno de los dos los lidere a la gloria.