En una carrera relativamente tranquila, Max Verstappen ganó el Gran Premio de Holanda de F1 en el circuito de Zandvoort y celebró su victoria en casa. El holandés ganó con toda comodidad, aunque al principio lo estuvo presionando Lewis Hamilton muy de cerca, pero nunca pudo pelear por el liderato. En tercer puesto llegó Valtteri Bottas, quien no tuvo un rendimiento destacable en gran parte de la carrera. A último minuto se rebeló contra las instrucciones de su equipo.
La séptima victoria de la temporada
Después del fiasco de Bélgica, los aficionados esperábamos una carrera con todas las de la ley y el Gran Premio de Holanda de F1 fue la respuesta. En la etapa de las clasificaciones hubo varias banderas rojas y una cantidad anormal de abandonos, pero esta carrera se llevó de inicio a fin sin incidentes ni autos de seguridad. Todo eso a pesar de que este circuito es nuevo en el calendario, es bastante serpenteante y tiene vueltas peraltadas.
Tal parece que esto fue justo lo que Max Verstappen necesitaba, pues arrancó limpiamente y desde el principio mantuvo una distancia respetable de los Mercedes. En plena carrera alcanzó las 1000 vueltas como líder de pelotón. Hamilton y Bottas arrancaron después y desde el principio tuvieron que luchar con un piloto que fue imbatible.
La novela de Mercedes
Cuando vieron que Hamilton no podría pasar a Verstappen con puro talento, intentaron hacerlo con planes en competencia. Los 2 punteros pararon en la vuelta 22 y eso le permitió a Bottas adelantarse. Verstappen quedó en segundo puesto y Hamilton lo estaba alcanzando. El plan era que Bottas le estorbara el paso mientras Hamilton lo alcanzaba para hacerle la vida difícil. El plan se puso en marcha en la vuelta 29, pero Max los dejó viendo un chispero cuando pasó a Bottas en la vuelta 31 sin mayor dificultad. Ni modo, a pensar en algo más.
El equipo Mercedes hizo parar a Hamilton en la vuelta 40, adelantando su segunda parada para poner en problemas a Verstappen. Es un plan que había funcionado antes, pero al salir de pits se enfrentó a un tráfico muy denso y no alcanzó a tomar ventaja. Red Bull no esperó un instante e hizo parar al número 33 inmediatamente y salió sin perder su puesto.
Rebeldía dentro del equipo
Hacia el final de la carrera los neumáticos amarillos del británico estaban desgastados, pero aguantaban para terminar la carrera y ya había marcado la vuelta rápida, así que el plan era resistir. En la vuelta 69 hicieron parar a Bottas para evitar una pinchadura y le pusieron los neumáticos rojos. Sin embargo, le dijeron que no corriera tanto para no quitarle la vuelta rápida a su compañero. A él le valió… poco esa instrucción e inmediatamente estableció el tiempo más rápido. Los de Mercedes entraron en pánico y le pusieron llantas rojas a Hamilton en la vuelta 70, las calentó en la 71 y justo en la última vuelta marcó el tiempo récord. Alguien está en problemas.
Afrontando los problemas como los latinos lo sabemos hacer
Después de una clasificación difícil, Sergio Pérez tuvo que arrancar desde los pits, pero el mexicano está acostumbrado a enfrentar los problemas. Arrancó en el puesto 19 y a lo largo de la carrera pudo subir hasta el puesto 6 antes, pero luego cambió las llantas y cayó de nuevo al puesto 11. Los McLaren fueron la piedra en el camino para sumar los puntos. Aun así, en la vuelta 55 pasó a Ricciardo y en la 66 a Norris. Subió 10 puestos en un circuito difícil y por eso se ganó el título de piloto del día en el Gran Premio de Holanda de F1. Una carrera tranquila que corrigió los errores de hace una semana y dejó a Verstappen como líder en la clasificación.
