Este es nada más y nada menos que la última versión del carro de carreras más vendido del mundo. Suena extraño, pero esa siempre ha sido la premisa detrás de los modelos Cup de Porsche: permitir a corredores privados correr un campeonato semi-profesional. Porsche ya nos había antojado la semana pasada, pero por fin revelaron todos los detalles técnicos sobre el 911 GT3 Cup y sí que son jugosos. La única mala noticia es que el 911 GT3 de calle correspondiente a esta generación todavía no se ha dejado ver oficialmente, pero esta versión de carreras podría darnos pistas sobre su rendimiento.
510 HP, 1,260 y mucha actitud
Este es además el primer 911 de carreras basado enteramente en la plataforma 922, confirmando confirmando que la fiesta apenas está empezando para esta generación. Así es siempre: primero llega el 911 básico, luego el Turbo, luego el GT3 y así sucesivamente hasta llegar al GT3 RS, el GT2 y el RSR. En el caso puntual del 911 GT3 Cup estamos hablando de un potente bólido animado por un motor de seis cilindros opuestos, 3.996 cc y aspiración natural. Este motor puede girar hasta las 8.750 rpm, produciendo 510 caballos de potencia a 8.400 rpm y 470 Nm de torque a las 6.150.
Estas cifras no suenan impresionantes, pero recordemos que las versiones Cup nunca son tan extremas como las RS o RSR. Además, tratándose de un carro de carreras, el exterior y el interior prescinden de equipamiento innecesario para lograr un peso pluma. Porsche además afirma que el monococo del nuevo 911 GT3 Cup está hecho con una mayor proporción de aluminio que de acero: 70:30, respectivamente. Esto, en conjunto con los paneles de carrocería en fibra de carbono, resulta en un peso de apenas 1.260 kilogramos. Curiosamente, esto representa un aumento de 35 kg respecto a la generación saliente, pero esto se debe a nuevas medidas de seguridad.
Detalles, detalles…
Esos son los cambios principales, pero los ingenieros de Zuffenhausen no desperdiciaron oportunidad para perfeccionar otros detalles. La caja de cambios secuencial de 6 cambios, por ejemplo, es ahora de actuación electrónica y no hidráulica. El eje trasero es el mismo que será usado en el 911 GT3 de calle, pero el eje delantero recibe una arquitectura de doble horquilla y otros elementos heredados del 911 RSR que corre en Le Mans. También encontramos en la carrocería elementos prestados del 911 Turbo, como los pasos de rueda y las entradas de aire laterales, conjugados con un enorme alerón trasero.
La cabina, como era de esperarse, está completamente enfocada en el conductor y estrena un timón derivado del usado en el 911 GT3 R. Detrás, Porsche instaló un tablero de instrumentos digital de 10,3 pulgadas que muestra la información vital de manera clara. Otro detalle interesante es que buena parte de la electrónica fue reubicada para permitir la instalación opcional de un segundo asiento para eventos promocionales o de entrenamiento. Y hablando de opciones, el ABS y el control de tracción son enteramente opcionales porque su uso está prohibido en la Porsche Mobil 1 Supercup. Todo suyo para ir a disfrutar en un Time Attack por 225,000 euros…sin contar impuestos.