La penúltima carrera de esta temporada estuvo para alquilar balcón y, al final, se tiñó de rosa. El mexicano Sergio Pérez ganó su primera carrera de Formula 1 mientras que Esteban Ocón y Lance Stroll completaron el podio del Gran Premio de Sakhir. No sorprende que la ausencia de Lewis Hamilton alterara los resultados, pero nadie esperaba tanto drama ni que el equipo campeón cometiera tantos errores.
Antes de Aitken
El inicio de la carrera fue relativamente normal. George Russell arrancó bien con el auto de Hamilton, mientras que Bottas no pudo seguirle el paso y causó un represamiento detrás de él mientras todos intentaban adelantarlo de manera desesperada. Un apresurado Charles Leclerc se fue de largo en la frenada, tocando a Sergio Pérez y provocando que el mexicano trompeara. Leclerc rompió la suspensión de su monoplaza y sumó una tercera victima: Max Verstappen. El holandés iba justo detrás de ellos y para esquivarlos abrió el giro, pero la grava lo hizo ir a parar contra el muro dejándolo fuera de carrera. El piloto mexicano se pudo recuperar, pero cayó hasta el último lugar. Y todo esto en la primera vuelta del Gran Premio de Sakhir.
Con los Mercedes al frente y Russell llevando la delantera de manera impecable, la atención se centró en los McLaren. Norris logró subir hasta el puesto 9 cuando salió de décimo quinto y Sainz también andaba a buen ritmo pues en la vuelta 7 intentó pasar a Bottas. Sin embargo, no le alcanzó el impulso y no pudo sostener el segundo puesto. A partir de ahí, el tercer puesto pasaría por varios pilotos como Ricciardo, Albon, Ocón y un Pérez que se estaba recuperando de manera magnifica. Todo transcurrió con normalidad hasta la vuelta 56: ahí empezó el verdadero caos.
Después de Aitken
El piloto que estaba reemplazando a Russell en Williams, Jack Aitken, tuvo un despiste sencillo y dañó su alerón delantero, obligando la salida de las banderas amarillas y el auto de seguridad. Por alguna razón, Mercedes hizo que sus 2 pilotos pararan uno detrás del otro para cambiar neumáticos. Primero entró Russell, quien salió sin problema, pero con Bottas se demoraron más de 20 segundos por un problema con la pistola neumática. Ahí se dieron cuenta que a Russell le habían puesto los neumáticos equivocados y tuvieron que llamarlo a pits nuevamente.
Eso dejó a Bottas y Russell en los puestos 4 y 5, respectivamente, mientras que adelante estaban Pérez, Ocón y Stroll. Para la vuelta 69, el auto de seguridad se retiró y Russell empezó a recuperar lo perdido corriendo como un león. Logró adelantar con sendas maniobras a Bottas en la vuelta 70, a Stroll en la 72 y a Ocón en la 73. El joven británico le estaba descontando tiempo al líder, Pérez, hasta que su equipo le informó en la vuelta 79 que tenía una llanta pinchada. Esto obligó a una cuarta parada en pits para Russell, relegándolo fuera de la zona de puntos.
Bottas no pudo hacer nada con las llantas desgastadas que montó su equipo y perdió lugares frente a Sainz y Ricciardo. Con la victoria prácticamente asegurada, Sergio Pérez llevó tranquilamente su Racing Point hasta el final y convirtió este emocionante Gran Premio de Sakhir en la primera victoria de su carrera. Los Mercedes terminaron ocupando los puestos 8 y 9 con Bottas y Russel en ese orden. Dirán algunos que a Hamilton no solo lo acompaña un auto imbatible, sino también una suerte de no creer. Lo cierto es que tanto Peréz como Russell son apellidos que hoy se valorizaron mucho de cara al mercado de pilotos para 2021.
