El GP de Gran Bretaña no decepciona, y aunque Max Verstappen ganó tuvimos fe. ¿Cuál fe? La esperanza de que alguien lo destrone pronto, porque 11 victorias al hilo de Red Bull no es tan divertido. Estuvimos tan cerca de una victoria británica cortesía de Lando Norris que hizo una carrera soñada, al igual que su compañero Oscar Piastri y el héroe local, Lewis Hamilton.
¡La papaya británica en la punta!
En el inicio ocurrió algo mágico casi único e irrepetible en términos de esta temporada. A pesar de tener la pole, Max Verstappen inició bastante mal y Norris se abalanzó sobre el bicampeón, tomando la punta ante el rugir del público británico. No fue el único, porque su compañero Piastri intentó de todas las formas complicarle la vida a Verstappen.
Vuelta dos y Norris seguía adelante, giro tres y el DRS activado y Lando seguía escapándose en la punta. ¿Es esto real? La última vez que McLaren tenía un diseño cromado era en sus buenas épocas victoriosas con Jenson Button y Hamilton. Todo el pueblo británico rezaba porque ese Red Bull se retirara o tuviera algún problema antes de que todo su poder se desatara.
Ese milagro no ocurrió, y Verstappen tomó la punta en la quinta vuelta. A partir de ahí todo el mundo unió sus manos deseando que ese Red Bull no se escapara otra vez, mientras Lando Norris se asentaba en el segundo lugar con el podio en la mira y sin perder mucho terreno ante el líder.
Un carrerón por donde se le mire
Mientras ocurría eso al frente, Silverstone demostraba por qué es una de las pistas más entretenidas en el calendario. Ambos Ferrari, George Russell y Fernando Alonso comenzaban su batalla por un potencial peldaño en el podio; mientras Hamilton se desplomaba en el orden. Por enésima vez, Checo Pérez inició su marcha del fondo a la punta, una situación que es demasiado repetitiva considerando el poder de los Red Bull este año.
Porque Gran Bretaña es Gran Bretaña, la lluvia comenzó a asomarse en el horizonte de Silverstone. Y usted sabe que la lluvia siempre trae caos, emoción y estrategias locas. Mientras todos miraban el radar, Lando seguía con un ritmo monumental, aguantando el ritmo del Red Bull en la punta. El primero en parar en pits fue Charles Leclerc, quien le apostó a gomas duras mientras el resto de pilotos estiraba la vida de sus cauchos medios. La estrategia no funcionó, y no es la primera vez que Leclerc pierde un posible podio culpa de llantas duras.
El inevitable auto de seguridad
LAP 30/52
Piastri pits from third, and returns in sixth! Verstappen and Norris continue out in front#BritishGP #F1 pic.twitter.com/mSAuRaLEwb
— Formula 1 (@F1) July 9, 2023
Cruzando la mitad de la carrera, fue evidente que el desgaste en las llantas no era tan severo. Russell quien inició en gomas blandas estiró la vida de estas por casi treinta giros, demostrando que el GP de Gran Bretaña solo necesitaba una parada nada más. Ello provocó una variedad de estrategias, algunos optando por gomas duras, otros por medias y algunos más arriesgados, como Checo Pérez, decidieron estirar la vida de las llantas blandas.
Todo esto cambió cuando el motor de Kevin Magnussen explotó de nuevo, porque así es Ferrari. Apareció el auto de seguridad y unos pocos aprovecharon el desorden para entrar a pits. El que más se benefició fue Lewis Hamilton, quien venía recuperándose y le robó la tercera posición a Piastri y dado que tendríamos un reinicio con auto de seguridad, ambos McLaren en cauchos duros pusieron en riesgo su podio.
Una nueva carrera al final
Con la realargada faltando 14 giros para el final, tuvimos otra carrera entre manos. Hamilton atacó con toda a Lando Norris por el segundo lugar, con el McLaren defendiendo “como un león” ante los embistes del heptacampeón. Un poco más atrás Carlos Sainz Jr. perdió tres posiciones en un santiamén, al ser rebasado por Checo, Alex Albon y Leclerc. ¿Cuándo fue la última vez que un Williams adelantó un Ferrari como si nada?
Checo logró escalar hasta la 6ª posición, pero no pudo igualar a su compañero. Quien, por cierto, obtiene su sexta victoria al hilo, pero lo importante es que el GP de Gran Bretaña tuvo un podio 66% británico. Lando Norris peleó contra dos campeones para obtener un merecidísimo segundo puesto, con Hamilton obteniendo una tercera plaza ante su público. Oscar Piastri mereció ese último escalón en el podio, pero un cuarto lugar para un novato es un gran resultado.
Si algo nos mostró esta carrera, es que Red Bull ya no está 20 o 30 segundos por delante de todos y que Mercedes-AMG, McLaren e incluso Aston Martin están más cerca que nunca.