Seis décadas después de que BMW se catapultó al segmento premium con su familia de modelos Neue Klasse, la firma bávara quiere repetir la hazaña una vez más. Solo que esta vez, lo harán con un toque futurista y otro que rescate los trazos simples del pasado. El tercer miembro de la nueva familia Neue Klasse de BMW es este, el Vision X que ofrece una mirada firme al futuro de los BMW X1, X3 y X5 que llegarán en algunos años.
O, como BMW los llama, sus Sports Activity Vehicles o SAV. Sabemos que esta familia será eléctrica, pero nos hace desear que estos trazos adornen a los futuros Bimmers con motor a combustión. Porque el Vision Neue Klasse X demuestra que BMW puede crear un diseño bien logrado con tintes del pasado, en vez de algo demasiado controversial o arriesgado sólo para captar la atención.
El regreso de la riñonera clásica
Entre los muchos detalles de este diseño, el más evidente está en su frente. Es una clara referencia a los frentes afilados, casi cual tiburón martillo, que adornaban a los BMW New Six y 3.0 CSL, apariencia que perfeccionó Marcello Gandini con el Serie 5 E12. Podría seguir enumerando Bimmers clásicos, pero el punto es que todos convergen en este diseño modernizado y limpio, que a la vez logra ser futurista.
Al frente emerge una parrilla horizontal con discretas luces cuádruples a sus costados, contrastadas con la riñonera doble en el centro, que resulta elegante y discreta a la vez. Es un aspecto que funciona y adornó a muchos Bimmers de antaño, desde el legendario M1 hasta los más sencillos E21 o E30 Serie 3.
Esa nariz afilada conduce al resto del vehículo, con un aspecto firme y sobrio, sin demasiados adornos que irrumpan en su perfil o zaga. Quizá los únicos detalles exagerados sean su difusor y parrilla baja al frente, flanqueando lo que otrora es un BMW elegante y discreto.
Deportivo que esconde más de lo que parece
A pesar de ser un SUV (bueno, SAV), el corte del BMW Vision Neue Klasse X da para imaginar modelos más pequeños. De aquí puede emerger un futuro Serie 1 o incluso el Serie 3 Touring del mañana. Esas intenciones quedan acentuadas por sus llantas Michelin Pilot Sport 4S, que son escalonadas con mayor superficie para el eje trasero. El chasis, nos dice BMW, también tiene las características típicas de la marca para ofrecer una conducción deportiva.
La gran novedad de esta familia de modelos a futuro será un sistema robotizado, cuya tarea es administrar los sistemas de tracción, suspensión y frenos para exprimir cada gota de eficiencia o desempeño, dependiendo del ánimo del conductor.
Minimalismo digital
Ese ecosistema digital se extiende a la cabina del Vision Neue Klasse X, donde BMW sentó las bases para una experiencia tecnológica y a la vez minimalista. Hay una cierta elegancia en la simpleza del tablero, cuya apariencia es limpia pero con colores vivos, con una pantalla que recorre la unión de la ventana y tablero para mostrar información relevante.
La interfaz no resulta demasiado intrusiva y permite acceder a videojuegos u otras aplicaciones interconectadas. Una luz ambiente emana de los poros y pliegues del tablero, adornando un habitáculo que se siente más espacioso de lo que es cortesía de las grandes ventanas y techo panorámico.
Motivando todo esto se encontraría una nueva generación de motores eléctricos más compactos y baterías con mayor densidad de ion-litio, permitiendo recarga con corriente directa en 10 a 30 minutos, para una autonomía que supere fácilmente los 400 a 500 km. Carga bidireccional para otros autos eléctricos y electrodomésticos será una novedad en esta generación de modelos.
Al final del día, el Vision Neue Klasse X parece un auto casi listo para producción, refinando los trazos que presentaron los anteriores conceptos Vision. Si este es el futuro de BMW, el departamento de diseño está apuntando en una mejor dirección que sus anteriores modelos, aunque en 2025 comprobaremos si esta es la filosofía que tendrán los primeros Neue Klasse de producción.
