Helo aquí, el sucesor del Mercedes-AMG GT en forma de eléctrico, con una denominación XX para hacerlo más extremo. Es el primer modelo de Affalterbach en desarrollarse desde cero con propulsión eléctrica, el debut de su propia plataforma y su modelo más potente y rápido a la fecha. Sí, más que el AMG One y aquel es un F1 disfrazado de auto de calle con el récord absoluto en el Nürburgring.
Además le plantea seria competencia a los diseñadores de BMW M, porque el Mercedes-AMG GT XX es un eléctrico de amores y odios. Es la evolución del concepto Vision AMG, con esa forma alargada y aerodinámica, un frente bajo y luces redondas atrás que, supuestamente, evocan unos escapes. Ah, también es una referencia a los conceptos C111 de Mercedes-Benz, que casi se convierten en los primeros súper deportivos de la marca.
Súper sedán con muchas inspiraciones
Claramente Mercedes-AMG no escatimó en diseño a la hora de forjar su primer eléctrico, el AMG GT XX. Es un súper sedán que luce ese color naranja de los C111, con un frente bajo que porta esa parrilla “Panamericana”, aunque con cierto aire a Maserati, con aletas y tomas de aire. Tiene cierto parecido a una anguila o manta raya, si lo piensa con detenimiento.
Una cabina aerodinámica en forma de lágrima conduce a la parte trasera, sin vidrio posterior. Seis faros redondos adornan con gusto la parte posterior, con un proyector de pixeles en el medio que muestra el logo de AMG u otros mensajes. También aparece un difusor, que contrasta con la postura pegada al suelo del AMG GT XX y su coeficiente de arrastre de 0.20 cx.
Como ocurrió con el CLA Concept, este prototipo luce muy cerca de llegar a producción y, seguramente, lo conoceremos en un año con un diseño similar. También tendrá un gemelo en forma de SUV, que llegará después. Por ahora, este es el auto con el que AMG quiere robarle “energía” al Porsche Taycan y los Lucid Air y Tesla Model S. Dicho de otra forma, lo que debió ser el Mercedes-Benz EQS desde el inicio.
Desempeño impensado para un eléctrico
Mercedes-AMG tiene grandes promesas tras el porte eléctrico del AMG GT XX. Primero, estrenaría sus motores de flujo axial más compactos y potentes, con dos en el eje trasero y uno en el frontal. Todo para una potencia combinada de 1.341 caballos, un torque que seguramente esté entre los 1.500 y 2.000 Nm, al igual que una velocidad tope superior a los 355 km/h.
Además de motores de flujo axial, más pequeños y de mayor capacidad energética, el AMG GT XX tendrá una batería ultradelgada con mejor capacidad térmica, nos dice la marca, Posiblemente estrene los nodos de silicona que desarrolla Mercedes-Benz y tengan una capacidad por encima de los 100 kWh, con autonomías por encima de los 600 km.
Entre otras minucias el AMG GT XX tiene un freno de aire, rejillas activas en sus rines de 21”, baterías que aceptan carga rápida hasta de 850 kW, recuperando 400 km de autonomía en cinco minutos y un escape falso. Sí, las luces también son parlantes.
Plantilla de lo que depara el futuro de AMG
Su interior es curioso, ya que recuerda bastante al AMG One. No sólo por el volante, sino por las interfaces y el énfasis hacia el piloto. La marca asegura que muchos materiales suaves provienen de llantas usadas que fueron recicladas, al igual que fibra de carbono. Da la impresión de ser un auto extremo y visceral, pero también uno exclusivo, uno por encima de cualquier otro Mercedes-Benz moderno.
Esa es la intención de la marca, de crear un súper sedán que actúe como su deportivo más radical y a la vez más distinguido. Sí, no existen estaciones de carga de 850 kW, pero Mercedes-Benz espera tener listos cargadores de ese tipo. También de concretar las patentes y proceso de construcción de las baterías, los motores y hasta el compuesto sintético con los materiales orgánicos que componen al AMG GT XX. La marca intentará llevar todos los detalles e innovaciones que pueda al producto final.
Llamativo es, sin duda alguna. Su apariencia es polarizante, descrestante de forma adrede y sin temor a las críticas. Y Merceces-AMG refinará el diseño del AMG GT XX para, en un año, lanzar definitivamente el génesis de su futuro eléctrico. Quizá para entonces los avances de este modelo sean tan dignos de apreciar como su apariencia masajeada y retocada para llegar al público, aunque hay que dejar en claro que un auto de este calibre estará, sin duda, reservado para unos pocos.
