Si usted creía que la idea del Hyundai Veloster con sus tres puertas asimétricas era nueva, está muy equivocado. Hace tres décadas la idea surgió en las oficinas de Ford y empezó como una manera de transformar al Fiesta de tercera generación en un vehículo práctico, y entre tantas ideas surgió el Urba Concept. Así es, un hatchback con una puerta del lado del conductor y dos para los pasajeros, tal y como el Veloster.
Mientras el Hyundai Veloster existió para ser “único y diferente” como la generación a la cual estaba dirigido, el Ford Urba Concept era sencillamente un Fiesta para facilitarnos la vida. Introducido en el Salón de Ginebra de 1989, el Ford Urba no estaba solo porque apareció de la mano con una versión pickup pensada para almas aventureras denominada “Bebop Concept”. Modelo que parecía un arlequín más que el mismo Volkswagen Polo y Golf Harlequin, pero esa es una historia para otra ocasión.
Reinventando al Fiesta
Para finales de los ochenta la segunda generación del Ford Fiesta ya mostraba su edad. Así que Ford Europa invirtió horas y gran cantidad de dinero para producir su sucesor con ayuda de su centro de tecnología en Colonia y el carrocero Ghia. Luego de pasar por varias versiones, Ford eligió una imagen de hatchback curvilínea, adelantada a los años noventa y que por primera vez ofrecía cinco puertas en vez de solo tres.
Este desarrollo data de 1983 y pasó por varias etapas, algunas más radicales y excéntricas que otras. Al final ganó un diseño redondeado y atractivo en comparación a los rivales de la época, y en 1985 Ford tenía claro su diseño pero esperaría otros 4 años para perfeccionarlo. No querían repetir el fracaso del Ford Sierra, cuya apariencia aerodinámica no cautivó a muchos.
En medio de ese desarrollo, los diseñadores de Ford dieron rienda suelta a su imaginación, concibiendo variantes divertidas e ingeniosas alrededor del Fiesta, resultando en el Urba y Bebop Concept.
El compañero citadino perfecto
La idea es francamente sencilla. La intención de Ghia (por ese entonces división de Ford) era demostrar la versatilidad de la nueva plataforma del Fiesta, que ya se ofrecía con 3 o 5 puertas y hasta en forma de van comercial. El Urba optaba una configuración asimétrica en sus puertas, con una ligeramente más larga para el conductor y dos “normales” para el otro costado, claramente partiendo de un Fiesta 5 puertas.
El objetivo era hacer del Fiesta un vehículo más práctico en la ciudad. Las dos puertas estaban al costado de la acera, haciendo fácil el acceso para sus ocupantes. Y a la hora de hacer compras, el Urba ofrecía más gavetas que el Fiesta normal, un refrigerador en el baúl para mantener frescos los víveres y hasta sensores de parqueo, para estacionar con más facilidad en un supermercado. El último toque era un botón en la cabina para abrir un garaje, detalle típico en autos producidos en Estados Unidos.
Su desempeño no era nada de otro mundo. Un motor de 4 cilindros carburado de 1.2 litros, que producía unos modestos 50 hp y 83 Nm de torque, más que suficiente para la ciudad.
Ideas que trascendieron
Déjeme contarle un secreto: el Ford Urba Concept no llegó a la fase de producción como sí lo hizo el Fiesta. ¡Pero no fue en vano! Eventualmente Ford agregó esos elementos como sensores de parqueo y más bolsillos para la cabina no solo del Fiesta sino de otros modelos. Fue un detalle adelantado a su tiempo, porque hoy en día damos por sentado que los autos nuevos tienen sensores de reversa y muchas gavetas.
Así que el Urba fue solo una curiosidad con varias cosas adelantadas a su tiempo. El refrigerador, por ejemplo, es un elemento que no puede faltar en un Rolls-Royce o Maybach, y un pequeño Fiesta lo ofrecía en 1989. Imagine si hubiese llegado a producción, pudo ser un éxito en los jóvenes que buscaban un auto diferente y a la vez asequible. Además de mantener las bebidas frescas para la fiesta, porque usted sabe cómo son los jóvenes.
Ford incluso pudo hacer ese Fiesta asimétrico con versiones deportivas, como el XR2 o el RS Turbo, ambos hot hatches con un desempeño electrizante para la época. Tal y como lo hizo 20 años después el Veloster N. Quizá el Ford Urba sea un concepto olvidado, pero aquí lo recordamos solo por ser bastante adelantado a su época.