Para nadie es un secreto que KTM tiene una forma particular de hacer las cosas, por no decir que están un poco locos. Primero presentan una moto con problemas de identidad. Luego sacan a las calles un prototipo de pruebas camuflado, pero con un piloto sin camuflar y luego ayudan a los chinos a desarrollar la moto que ellos necesitan. Ahora, la locura de los austriacos llegó a 3 de sus motos más populares, las KTM Duke 125, 250 y 390. Sí, las 3 al mismo tiempo, porque eso de presentar una moto a la vez no es de verdaderos intrépidos.
Mírelas con atención; aunque parecen las mismas, estas motos son totalmente nuevas desde el chasis hasta su tecnología. KTM no se tomó a la ligera esta renovación de portafolio, así que las lanzó en medio de la campaña «no bullshit«. Tradúzcalo como quiera, pero básicamente dijeron que no se fueron con tonterías a la hora de hacer estas naked deportivas.
Una 390 para hacer “Gymkhana”
Con la Duke 390, KTM promete una moto con capacidades sobrenaturales. Suena como una promesa vacía para llamar la atención, pero cuando vemos la ficha técnica, todo parece cobrar sentido. De entrada, el motor LC4c con doble árbol de levas sube de cilindrada hasta los 399 cc y ahora entrega 44,2 HP y 39 Nm de torque. Compárelo con la RC 390 NG para que vea la diferencia y tenga en cuenta que esta nueva generación pesa lo mismo que la versión RC.
Luego está el chasis, que al igual que la RC 390 ahora está dividido en 2 partes; uno enrejado de acero con un subchasis de aluminio que ahorra peso. A eso súmele una suspensión WP Apex ajustable en ambos ejes y una nueva pantalla TFT de 5 pulgadas con modo Track. De alguna forma, KTM logró que su Duke 390 más potente cumpliera con la normativa Euro 5+. Por lo demás, mantiene lo necesario para hacer vandalismo en las calles. No lo decimos nosotros, lo dicen ellos mismos.
La 250 para ir aprendiendo
La KTM Duke 250 también es nueva y aplica la misma configuración en el chasis. La diferencia aquí es que rehicieron lo que ya funcionaba y mejoraron lo mejorable. Por ejemplo, el motor monocilíndrico de un solo árbol de levas ahora entrega 30 HP y 24 Nm de torque, así que solo añade un caballo más y un newton metro adicional frente al modelo que reemplaza. La mejora es que, eliminando uno de los árboles de levas, logra cumplir con la normativa Euro 5. El único punto negativo es que ahora es más pesada, ya que ubica la aguja de la báscula en 165 kilos. Aun así, prometen que mantiene esa actitud y agilidad que la hacen el paso previo ideal para el mediano cilindraje.
La 125 para reinar en el segmento de entrada
Aunque no lo crea, KTM tiene una Duke 125 y no es solo para estrenar la licencia. Esta moto es para escalar de categoría sin subir de cilindraje, algo raro pero que pasa de vez en cuando. Por eso comparte la pantalla de 5 pulgadas y la suspensión WP Apex ajustable con sus hermanas mayores. Si tenemos en cuenta su peso de 154 kilos, podemos intuir que esta moto se mueve con fluidez por el tráfico, más aún cuando dispone de 14,7 HP y 11 Nm de torque. Sin ganas de llamar la atención en vano, KTM presentó unas motos como se debería hacer, con más potencia, cumpliendo restricciones y sin trucos de mercadotecnia.
