¿Por qué una doncella? Porque la CFMoto 250SR Fun tiene una delicadeza y presencia femenina imposibles de ignorar. Todo, desde las curvas de su carenaje, su mirada coqueta y su andar refinado dan una impresión de ligereza digna de una bailarina de ballet. A pesar de ser del segmento de bajo cilindraje, no es lenta en ningún sentido, ya se acomodó en el área de las motos deportivas para uso diario. Definitivamente es digna de la marca que venció en el Moto3 de la mano de David Alonso. Tampoco se deje engañar por esa figura curvilínea, es una guerrera del tráfico, aunque sus movimientos no se pueden considerar actos de guerra sino pasos de baile.
Fuera de los simbolismos románticos, la CFMoto 250SR Fun es una deportiva hecha y derecha con los compromisos que ello implica, por lo que para montarla hay que integrarse con ella y usar todo el cuerpo. En pocas palabras, esto es un Mazda MX-5 Miata con 2 ruedas menos y eso significa que nació con la diversión en mente. La parte de «Fun» en el nombre no era una promesa vacía, afortunadamente.

¿De las pistas a la calle?
La CFMoto 250SR Fun tiene una competencia bien definida. Por el lado de Yamaha está la venerada R15 versión 4 y KTM participa con la RC200. Sin embargo, la competencia directa viene por el lado de Suzuki con la Gixxer SF 250. Los chinos tienen que demostrar el pedigrí que se ganaron en el Moto3.
¿Y lo lograron? Júzguelo usted mismo. Entre el curvilíneo carenaje se esconde un brioso motor monocilíndrico con doble árbol de levas de 249 c.c. que funciona con inyección de combustible de Bosch y refrigeración líquida. Los 27,5 HP y 22 Nm de torque la ponen en la delantera frente a su competencia por 1,4 HP respecto a la Suzuki y 2.5 HP respecto a la KTM. La diferencia es mínima, pero suficiente para dejar las cosas claras en un arrancón de semáforo. La transmisión de 6 marchas solo cuenta con embrague antirebote y es de accionamiento muy suave.
Si tiene el deseo de encarar una Pulsar NS200 o una CR4 envenenadas, la batalla será muy pareja e interesante. La autopreservación del piloto será un factor decisivo en un enfrentamiento así. Sin embargo, una dama con este porte no debería rasgarse las vestiduras tratando de seguirles el paso. Aunque puede, no es un acto decoroso. Tenga en cuenta que la marca declaró una velocidad máxima de 150 km/h, pero efectivamente solo logramos 130 km/h a la altura del altiplano cundiboyacense.

La Princesa…
Pero como solo de ficha técnica no vive el hombre, Autocolombiana quería que entendiéramos la idea detrás de la CFMoto 250SR Fun y descubrimos que es una deportiva pura. Para montarla se necesita compromiso y esfuerzo, algo que puede repercutir en el cuerpo, pero no genera tanto cansancio como podría imaginarse. Su posición no es particularmente radical, pero integra al piloto lo suficiente para poder llevarla con todo el cuerpo y de paso otorga un centro de gravedad bajo, ideal para hacerla cambiar de dirección con elegancia. Eso hace que manejarla sea todo un placer y no se nota la falta de músculo respecto a sus hermanas mayores. Donde sí llega a notarse es en carretera a la hora de hacer adelantamientos. Fuera de eso, se comporta de maravilla en viajes cortos intermunicipales si se maneja con conciencia.
La maniobrabilidad es su punto más fuerte gracias a la suspensión de horquilla invertida frontal y de monoshock trasero. No está claro si son de una marca a parte o de desarrollo interno, pero están bien hechos y calibrados a pesar de no ser ajustables. La moto responde a todas las indicaciones con gracia, devolviendo una estabilidad y agilidad embriagadoras. Se mueve bien sin importar que se maneje según el manual o que se abuse con el contramanillar; cambia de dirección agradablemente y acepta todas las indicaciones sin protesta. Se podría calificar como obediente y por eso da mucha confianza para zigzaguear entre el tráfico. Su peso de 165 kilos está dentro del rango de la competencia, pero está muy abajo en el centro de gravedad, otro punto a favor del manejo.

… Y la traviesa
Su suavidad para maniobrar tiene un efecto muy extraño, ya que se puede abusar un poco del tráfico sin generar discordia con el resto de actores en la vía. Es casi como si la gente esperara que uno cierre el paso o adelante en las filas porque es lo que una moto deportiva debe hacer. Con la Husqvarna Svartpilen 401 esos mismos actos se sentían como declaraciones de guerra, mientras que con la CFMoto 250SR Fun la gente solo cede el paso y no debaten el puesto con uno. Supongo que así se sienten los beauty privileges. Detallitos así la hacen efectiva en un tráfico ligero y es un deleite aprovechar todo espacio libre para adelantar.
Es necesario un poco de adaptación para calcular el ancho de los espejos anclados en el carenaje, ya que son bastante anchos y están lejos del manillar. También hay que aprender a calcular la cercanía de los objetivos en los espejos, ya que deforman las cosas para dar el efecto de gran angular. Es en los trancones donde sufre un poco y aquí sí es necesario descansar la espalda de vez en cuando, ya que no hay acelerones que compensen el peso sobre las manos. Finalmente, el asiento del pasajero es un saludo a la bandera, ya que la cola está tan alta que queda muy alto y es notablemente incómodo. Además, las piernas de la segunda persona obstruyen los pasos de aire bajo el asiento. Cómo una buena deportiva, está pensada para transportar solo al piloto.
Solo lo necesario para divertirse
Hablando del equipamiento, tiene todo el sentido que a la CFMoto 250SR Fun le falten algunas cosas. Esta moto es para montar con toda la concentración disponible y no para distraerse con irrelevancias como los modos de manejo o configuraciones que no necesita. El sistema de frenos ABS de doble canal firmado por Bosch no es ajustable. Sin embargo, los frenos de disco de 292 mm con 4 pistones al frente y 220 mm con un pistón atrás funcionan con tranquilizadora eficiencia.
Hay que admitir que en términos de conectividad está totalmente cruda y que una TVS 125 Raider está mejor equipada. Sin embargo, no debería tenerlos, ya que el tablero digital muestra la información que un piloto concentrado necesita conocer y es perfectamente legible. De hecho, su distribución recuerda bastante a los tableros de Sinco Tech, así que se toma su papel de deportiva con mucha seriedad. Finalmente, su apariencia enamora a todo el que la ve, aunque no llama tanto la atención como uno podría esperar. Su carenaje está muy trabajado aerodinámicamente y hace ver que el lenguaje de diseño de su competencia es mediocre. La CFMoto 250SR Fun es una dama que se puede llevar a pasear diariamente y que lucirá bien por donde pase, solo que requiere un piloto comprometido que la maneje como se debe.
Consumo
La parte dolorosa es que la CFMoto 250SR Fun es una dama de alto mantenimiento. Su tanque es de 12 litros o 3,17 galones de solo gasolina extra. El consumo calculado es de 30,6 km/L o 116 kilómetros por galón, lo que le da una autonomía de unos 370 km con el tanque lleno. El tablero no da un consumo estimado o prometido, pero las cifras finales dejan ver que es sedienta para ser de bajo cilindraje. Claro, debemos admitir que la usamos de manera intensiva y en condiciones mixtas. En carretera y sin mucho abuso con el acelerador, el consumo calculado llegó hasta los 35 km/L (132 km/gal), pero en ciudad y con un tráfico intenso esa cifra empeora bastante. El estilo y la belleza no son gratis.
Precios y versiones:
- CFMoto 250SR Fun: $17.590.000
