No se preocupe que leyó bien el título, BMW de verdad cobrará una suscripción mensual para poder utilizar las sillas con calefacción de sus autos. Cosas así nos hacen desear ya no vivir en este planeta, o crear nuestra propia marca con juegos de azar y, bueno ya sabe el resto. Realmente vivimos en la peor parte del multiverso que creó Doctor Strange, o esa loca película de Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo; pero a diferencia de esas dos cintas, no tenemos manera de evitar una locura como esta.
Si hay algo bueno en todo esto es que BMW ofrece su “suscripción” a sillas con calefacción solo para sus clientes de Corea del Sur, por ahora. Ahí termina lo positivo, porque entre los servicios que también requieren la infame suscripción mensual se encuentra la calefacción del volante, acceso a Apple CarPlay inalámbrico, mejoras de las luces altas y sonidos ambiente. Como si no fuera suficiente pagar el precio total de un BMW, que por estos días no es tan económico dada la situación del dólar y euro.
Así no, BMW
El origen de todo este mal se llama BMW Connected Drive, un servicio que le permite a los dueños de un Bimmer recibir actualizaciones inalámbricas para su vehículo sin tener que ir a un concesionario. Es justo en este portafolio de servicios que BMW incluye la suscripción por sillas con calefacción, por la módica suma de 24.000 Won, o 18 dólares mensuales. O si lo prefiere, 176 USD por un año, o tres años por 283 dólares. BMW “se preocupa” por su bienestar, por lo que da la opción de probar la función por un mes gratis. ¿Dónde firmo?
Dejando el sarcasmo a un lado, si prefiere calentar sus manos en vez de su espalda y piernas, tendrá que pagar 10 dólares mensuales, 92 anuales o 161 por tres años, por la función de calefacción en el volante. A estas alturas, sale más rentable adquirir un BMW viejo que tenga estas funciones sin necesidad de pagar de más, de tal forma sólo hay que pagar una vez por esas cosas opcionales como mejor audio, sillas con masaje, techo corredizo u otros lujos.
Puede que parezca un mal chiste ahora, pero un futuro en el cual los fabricantes nos obliguen a pagar suscripciones mensuales para desbloquear características de un auto, es algo que puede pasar y no podremos evitar. Imagino que ya muchas marcas ven la oportunidad de negocio para hacerlo, pero no han descubierto cómo implementarla sin que salgamos a protestar con antorcha en mano. Bueno, por lo visto en Corea del Sur no causó alboroto, quizá allá la clase alta es igual como esa que pintan en la excelente película Parasite.
