Quizá YangWang no le suene a nada, quizá alguna comida china o algo por el estilo. En realidad es la división más prestigiosa de BYD junto a Denza y, como podrá imaginarlo, fabrican los autos más potentes y avanzados que puede ofrecer esa marca. Pues bien, he aquí su buque insignia, una berlina de cuatro puertas que BYD llama YangWang U7 y que está cargada de artilugios, motores potentes y tecnología.
Hace años era descabellado creer que una casa motriz china estaría a la par de marcas de lujo, como BMW. Pero el YangWang U7 se posiciona muy por encima del BYD Han, apuntando a modelos como el BMW i7, Mercedes-Benz EQS y el Xiaomi SU7, además del Tesla Model S y Lucid Air. Todo por un valor que ronda los 85.000 euros a la tasa de cambio.
Apariencia distinguida
Más allá de que el nombre “YangWang” resulta jocoso por su connotación en inglés, el U7 es un producto serio y sigue la línea de diseño de BYD. Es decir, tiene la apariencia de un Han o Seal, pero con suficientes diferencias y a la vez similitudes a, digamos, un Lucid Air o Porsche Taycan.
Luces LED alargadas en forma de C, similar al YangWang U9 (que salta) adornan un frente afilado, con nervaduras en el capó. Una sutil moldura en forma de C adorna los costados, que por todo lo demás son sobrios. Apenas se asoman unos faldones y splitter frontal.
Una carrocería y cabina en forma de gota de agua se estiran hasta el baúl, demostrando los 3,2 metros de distancia entre ejes y el gran espacio de interior. Casi luce como un coupé o hatchback, pero de 5,3 metros de extensión. Atrás se asoma un difusor y una barra LED, coronando así un vehículo con un coeficiente de arrastre de 0,195 cx.
Casi 1.300 hp eléctricos o híbridos
Si eso no es impresionante, más allá de su peso que supera las 3 toneladas, quizá su potencia lo sea. Cuatro motores, uno por rueda, entregan 1.287 caballos de potencia y 1.680 Nm de par, necesarios para ir de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos y rozar los 270 km/h.
Todo está alimentado por una batería de 135 kWh, que da unos 700 km de rango (ciclo CLTC) y potencia de carga continua de 500 kW. También existe un modelo híbrido enchufable con extensor de rango, en forma de una unidad turbo a gasolina, batería de 52 kWh y una autonomía de 1.000 km.
Su suspensión adaptativa es algo que BYD llama DiSus-Z, con actuadores magnéticos en vez de amortiguadores para estabilizar el YangWang U7. Cual Citroën DS, puede circular con tres ruedas o balancear un experto en artes marciales en el techo. O proveer la sensación de una nube con ruedas. Ah y el eje trasero también tiene dirección, para asistir en las curvas.
Equipado como buen alemán o italiano
Su cabina es lo que uno espera encontrar en un Audi, BMW o Mercedes-Benz moderno. Mucho cuero, cuatro plazas, mesas y nevera para la segunda fila, vasos de champaña, masaje, sensores de temperatura y pantallas de 12,8” al igual que 23 salidas de audio.
Al frente YangWang usa una interfaz propia y vertical de 12 pulgadas, además de una tercera pantalla para el pasajero. El sistema Ojo de Dios de BYD usa trece cámaras y cinco radares, tres de ellos LiDAR en el techo, para tener conducción autónoma nivel 2. Es decir, se pueden conducir solos en la autopista, pero con un conductor presente. También reconocen obstáculos, señales de tránsito, cambios de tráfico en tiempo real, etc.
China ama sus sedanes con muchísimo espacio interior y por eso el U7 existe. Posiblemente nunca salga de China y es una pena, ya que sería un competidor interesante para Tesla, que va en declive, al igual que marcas ya establecidas. Todo por menos de seis figuras, detalle impresionante dada su potencia y nivel de equipamiento.
