Volvo-EM90-minivan
- Publicidad -

A Volvo le costó décadas abandonar su imagen de “productor de ladrillos sobre ruedas” cortesía del famoso 240 y todos sus derivados, el 960 de lujo y hasta la 850. Tres décadas después Volvo da un giro de 180° y vuelve a crear un literal ladrillo, esta vez con ayuda de los chinos. Aquí está la presentación oficial del Volvo EM90, primera minivan de la marca con un aire que recuerda al acorazado cuadrado que era el 244 sedán y wagon.

Antes de que el mundo se ilusione con una minivan de Volvo, el EM90 será un vehículo exclusivo para el mercado chino. Porque en esa nación hay mercado para una van de ultra lujo como esta. Al final del día no es un Volvo de pura casta, ya que por debajo es un producto de Geely que también gravita en ese mercado: el Zeekr 009.

Sueco de padres chinos

Si bien el Volvo EM90 por debajo no es más que el Zeekr 009, la casa sueca se tomó la molestia de ajustar su diseño para lucir mucho mejor. Atrás queda esa parrilla enorme imitación a Rolls-Royce del Zeekr, y en su lugar está un frente más limpio con el logo de Volvo, con pequeños pixeles iluminados. Los faros alargados estilo “martillo de Thor” también se integran bien al frente cuadrado del EM90.

En los costados hay sutiles diferencias, como los rines más elegantes de 19 o 20 pulgadas. Atrás encontramos unos faros LED verticales que se integran con una luz horizontal que atraviesa toda la compuerta trasera. El resultado es un rectángulo con un diseño sobrio sin exageraciones, en línea con lo que nos tiene acostumbrado la marca sueca.

Autonomía notable para su tamaño

Motivando al Volvo EM90 está un único motor trasero de 268 hp, junto a una batería gigantesca de 116 kWh, que aprovecha bien los 5.2 m de extensión de esta minivan. Volvo opta por una combinación eficiente frente a los dos motores del Zeekr 009, y ello resulta en una autonomía de 740 km, mayor a los “solo” 700 del 009.

Impresionante considerando el peso de esta mole sueca, que Volvo no reveló pero debe estar por encima de las dos toneladas y media. La batería puede alimentar electrodomésticos u otros autos eléctricos (V2L) y posee todo tipo de asistencias electrónicas al igual que suspensión de aire para estabilizar su chasis y hacer del viaje algo relajante.

El chofer no viene incluido

Esa es la palabra clave con el Volvo EM90. No es para conducirla sino ser conducido en alguna de sus sillas traseras, que más parecen poltronas reclinables. Tienen desde calefacción hasta masaje; con la segunda fila recibiendo pequeñas mesas desplegables en madera real e iluminación ambiente especial inspirada en los atardeceres escandinavos.

Una enorme pantalla de 15.6” dobla como un cine para los ocupantes de atrás, con todo y cámara para videoconferencias. El sonido está firmado por Bowers & Wilkins, hay más pantallas para los pasajeros traseros con funciones como apertura de puertas y por supuesto que la cabina está insonorizada y posee cancelación de ruido externo.

Solo necesita saber que es muy lujosa, con eso basta. China recibiría esta minivan el próximo año, mientras Volvo explora si el EM90 es viable para otros mercados. Tal vez en Norteamérica podrían iniciar un segmento de minivans premium. Aunque si somos realistas, solo en Asia son populares este tipo de vehículos.

Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí