Después de que los adultos tuvieron su momento responsable con el Jetta normal, es hora que los más jóvenes y aguerridos se diviertan. Porque luego de un breve hiato, el Volkswagen Jetta GLI regresa a Colombia para brindarnos la experiencia deportiva de un auto que no es de Audi, Mercedes-Benz o BMW… e incluso Cupra si desea incluir al “nuevo de la cuadra” en el país.
Al Volkswagen Jetta GLI no lo veíamos desde la sexta generación del modelo, comercializada entre 2011 y 2018. Previo a este modelo, el GLI existió en dos modelos, el Bora GLI (que es el mismo Jetta de quinta generación con otro nombre), y el primer y más popular Jetta GLI, que empleaba una versión refrescada de la cuarta generación del modelo.
En esta ocasión, Colombia recibe al Volkswagen Jetta GLI que se comercializa en Norteamérica y México, expandiendo todo el equipamiento del modelo estándar que también llegó al país. Así que, si desea conocer los pormenores de aquel Jetta primero, pase por aquí, y luego regrese para antojarse de un auto familiar con ADN de Golf GTI.
Una sana dosis de deportividad…
Lo de compartir genes con el icónico Golf GTI no es coincidencia. El Jetta GLI emplea el mismo motor 2.0 turbo del actual Golf, pero con una potencia más moderada. En total, son 230 caballos y 350 Nm de torque; una reducción sutil en comparación con su gemelo hatchback. Con eso dicho, el torque está disponible desde las 1.500 RPM, bastante útil para maniobras de adelantamiento o recuperación en carretera.
Una transmisión doble embrague de 7 marchas (DSG) tiene la misión de llevar la potencia a las ruedas delanteras, con un control de diferencial electrónico. En términos de agresividad y desempeño, esta es la mejor opción para un Jetta GLI, ya que otros mercados reciben una caja DSG de 6 marchas, o una opción manual más tradicional.
… sin descuidar la exclusividad
Comparado con el Volkswagen Jetta estándar que también debuta en Colombia, el GLI no solo sube las apuestas en términos de deportividad. También lo hace en el apartado de lujo y equipamiento, subiendo un peldaño en cuanto a la versión Highline. La iluminación exterior e interior es LED, y el GLI incorpora insignias especiales que lo identifican, un volante con levas más deportivo en cuero y rines especiales de 18”. Los asientos delanteros reciben ajuste eléctrico y calefacción, y los pedales poseen un acabado en aluminio pulido. También, los escapes duales con salidas cromadas son un bonito detalle que refleja las prestaciones de este modelo.
El Jetta GLI también obtiene el tablero digital Virtual Cockpit Pro de 10”, mismo tamaño de la pantalla táctil principal con acceso a Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico. Hay cuatro modos de manejo y bloqueo de diferencial, función auto hold, anclajes ISOFIX para la comodidad de su familia, retrovisores con calefacción, control de crucero y seis bolsas de aire.
Al igual que las versiones Comfortline y Highline, el Jetta GLI accede a ayudas electrónicas como frenos ABS, control de tracción y estabilidad, arranque en pendiente, distribución electrónica de frenado y detección de fatiga para el conductor. En definitiva, una opción que balancea la practicidad de un auto familiar con espacio para cinco y un baúl de 510 litros; con prestaciones deportivas para competir de tú a tú con modelos que cuestan mucho más. Quizá lo único malo es que sólo viene en tres colores: blanco, plateado y gris. ¿Era mucho pedir una tonalidad rojo deportivo o azul impactante?
Precio y versiones
- Volkswagen Jetta GLI 350 TSI: $131.990.000
