Una tradición que nunca puede faltar en Medellín es la Feria de las Flores. Y, para nosotros los fanáticos de los carros, el Desfile de Clásicos y Antiguos que se lleva a cabo durante esa celebración. Pues bien, Renault es una marca bastante cercana a los paisas (literal y figurativamente), motivo por el cual llevaron a este desfile de clásicos y antiguos un juguete especial: el primer Renault 4 en Colombia convertido a eléctrico, al menos oficialmente por la casa del Rombo.
Sí, sabemos que ya existen varias empresas dedicadas a “recargar” esos Amigos Fieles. Este ejemplar es resultado del programa “Retrofit” oficial de Renault para instalar un motor eléctrico en los 4, 5 y Twingo; así que el ejemplar que desfiló en Medellín es el primero de su tipo en Colombia. Y sí, quizá esa furgoneta de los Magníficos capturó la atención de muchos, pero la verdad es que para algunos la idea de “electrificar” al R4 es una opción que comienza a cobrar sentido.
Cuestión de gustos, misma pasión por los R4
Tengo que admitir que yo, en lo personal, no cambio por nada el sonido del motor 4 cilindros del R4. Luego de crecer con uno e incluso conducirlo, es una experiencia que nunca se olvida. Sin embargo, para los gustos hay colores, así que respeto a aquellos que consideren darle una “segunda vida” al Renault 4 con poder eléctrico; como ya varios lo hacen en Colombia.
El ejemplar en cuestión es un R4 modelo 82 ensamblado en la planta de Sofasa hace 42 años. A simple vista aparenta ser un modelo completamente normal, como cualquier otro R4 de la época preservado en buen estado. Eso es hasta que logra ver bajo su capó.
El corazón eléctrico de este Amigo Fiel
Allí aparece un motor completamente eléctrico con corriente de 400 amperios, todavía conectado a la clásica caja mecánica de 4 marchas del R4 que sí es funcional. Sí, es algo ilógico, pero conectar la caja de cambios original es un detalle bastante común en este tipo de conversiones. En esencia, el motor eléctrico se conecta a la caja, pero se elimina el uso de embrague y volante de inercia, usando un computador para simular el uso de los cuatro cambios y variar el régimen de vueltas del propulsor eléctrico.
Y ya que le hablamos del motor, este produce una potencia máxima de 60 caballos, más o menos similar a las prestaciones de un Renault 4 de gasolina. Donde sí destaca es su torque inmediato de 150 Nm al igual que poderse cargar con corriente de 110 o 220 voltios. Sí esta unidad corresponde a aquellas hechas por Renault y R-FIT en Francia, sus baterías rondarían los 11 kWh y ofrecerían unos 70 km de autonomía.
No obstante, Renault no quiso confirmar su autonomía real (por ahora). Sabemos que la marca agregó una mejora moderna en forma de un aire acondicionado. La tapa de la gasolina esconde el puerto de carga y las luces ahora son LED, eso es todo. Todo lo demás es lo que tiene un R4 común y silvestre, desde sus ventanas deslizables, manijas cromadas, rines de tres pernos, sillas sencillas, en fin.
Este R4 se paseó por las calles de Medellín acompañado de un Mégane E-Tech también eléctrico, codeándose con todos los clásicos de otras marcas y del mismo Rombo. Y una vez más la conclusión es aquella del inicio. El sonido de un R4 original para muchos es irremplazable, pero entiendo cómo muchos quisieran darle una segunda vida eléctrica al Amigo Fiel de toda la vida. Al final, todo ocurre bajo una misma pasión por los carros que nos une, aunque de formas variadas.