Ya conoce la típica escena en las películas, hecha con un efecto gracioso: dos o más personajes en una biblioteca intentando conversar en voz baja, mientras la bibliotecaria los manda a callar. Kia decidió corroborar esa teoría, aunque en una biblioteca real utilizando un carro eléctrico y descubriendo si alguien lo escucharía.
Lo sabemos, es una campaña de marketing ingeniosa, porque un vehículo rodando por baldosas de cerámica aún emitiría algún ruido. Todo está en el mensaje que quiere dar Kia en torno a la contaminación auditiva, además de lo interesante que resulta ver un carro en una biblioteca. Porque, admítalo, gracias a esas escenas de cine que mencionamos, muchos soñamos con armar un alboroto en este espacio, en especial con un auto ruidoso.
El silencio de un eléctrico
Con ese propósito, Kia llegó a una biblioteca con el recién lanzado EV3 y el más grande EV5. Trazando un circuito en una de las salas del recinto, Kia puso a prueba ambos modelos, esperando que sus silenciosos motores eléctricos no alertaran a nadie. Algo que la marca bautizó como “Silent Drive”.
Es cierto que los vehículos eléctricos emiten muy poco ruido, apenas el rumor de sus llantas circulando por la superficie. Tan solo emiten ruidos ambiente que alertan a los transeúntes que el vehículo se aproxima, por razones de seguridad. Ahora, es posible que el ruido mínimo de una biblioteca enmascare todo eso, pero ese no es el punto del experimento.
Sí, es una forma de promover el portafolio eléctrico de la marca en el país. También una manera de evaluar sus sistemas de seguridad, detectando obstáculos cercanos como peatones, actuando de forma autónoma para no impactarlos. Sin embargo, el mensaje de Kia va más allá.
Conciencia sobre la contaminación auditiva
La verdadera razón del experimento es mostrar como la movilidad eléctrica beneficia al medio ambiente. Más allá de las cero emisiones que emiten los motores, es la reducción en la contaminación auditiva, que se concentra en lugares como supermercados, centros comerciales, estaciones de bus e incluso trancones.

Al menos un 61% de los habitantes de Bogotá y un 48% de aquellos que viven en Medellín y sus alrededores se sienten afectados por esta contaminación, según un estudio del RCCV. Los vehículos suelen ser una fuente que emite estos sonidos incómodos, por lo cual Kia demuestra las ventajas de un eléctrico con este experimento. No se limita a transporte personal, vehículos de carga y transporte masivo de pasajeros también se benefician de tener un motor eléctrico, disminuyendo la contaminación auditiva de las ciudades, futuro que Kia promueve con esta campaña.